Cada 29 de diciembre se celebra el Día Mundial del Pimentero, una fecha para exaltar su importancia en la cocina y en la gastronomía, así como destacar el origen y valor histórico de la pimienta como especia.
La celebración de este día mundial se remonta al año 1970, una fecha dedicada a homenajear este invento tan genial utilizado para moler granos de pimienta.
Tiene que ver con la creación de este utensilio en el año 1874, por parte de Jean Pierre Peugeot. Si, como lo estás pensando, está relacionado con la empresa automovilística Peugeot, famosa y reconocida a nivel mundial.
Anteriormente, este emporio automotriz era una empresa familiar dedicada a fabricar molinillos para moler pimienta, con un sistema de serruchos flexibles y resistentes. «Un ‘restaurant’ con un pimentero que no sea Peugeot, no es un buen ‘restaurant'»,decían en la empresa.
El primer pimentero fabricado por la empresa francesa Peugeot se denominó «modelo z». En la actualidad se sigue fabricando con el nombre «Bistro», así como otra gama de pimenteros.
La Pimienta
Se llama pimienta a cualquiera de las especies de plantas del género Piper y las especias que se extraen de ellas, en especial a Piper nigrum, la pimienta del Viejo Mundo, la más extendida de estas especies, de la que se extraen las especias llamadas pimienta negra, pimienta blanca y pimienta verde.
Estas conocidas bayas provenientes de la India se extendieron rápidamente por Malasia e Indonesia alrededor del año 600 a.C, hasta que siglos más tarde, llegó hasta territorio europeo de la mano de los griegos.
Los romanos por su parte, siguieron utilizando la pimienta como condimento en la cocina además de darle un uso afrodisíaco, y la exportaron a Egipto, al Norte de África y a la Península Ibérica. La pimienta se convirtió a partir de ese momento en un producto de lujo, llegando a considerarse como la especia más valiosa por su duración, y es que podía conservarse a lo largo de los años sin sufrir ningún deterioro.
La pimienta no solo aromatiza platos sino que, gracias a la piperina que contiene, estimula la secreción de jugos gástricos, que facilitan la digestión. La Fundación Española de Nutrición también destaca que la pimienta es “expectorante, antiséptica y reduce los gases intestinales”. La mejor forma de aprovechar los aromas de la pimienta es comprarla en grano y molerla en el momento de añadirla en un plato.