Los residentes y turistas en París deberán usar mascarillas al aire libre a partir de este viernes debido a que en Francia siguen aumento de las infecciones por COVID-19 impulsadas por la variante ómicron.
La prefectura de la policía de París informó el jueves que la norma aplicará a las personas mayores de 12 años; y solo estarán exentos al andar en bicicleta o motocicletas, viajar en vehículos o hacer ejercicio.
Quienes no cumplan se enfrentan a multas de 135 euros (153 dólares).
Los cubrebocas ya son obligatorios en tiendas, instalaciones públicas y edificios de oficinas y en el transporte público en Francia.
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La capital francesa registra una tasa de incidencia que roza los 2.000 casos por 100.000 habitantes. «El nivel más alto registrado hasta ahora; debido sobre todo a la presencia de la variante ómicron que es muy contagiosa», precisó la Prefectura de Policía. Los parisinos que no lleven mascarilla en el exterior deberán pagar una multa de 135 euros.
El Ayuntamiento de París canceló los fuegos artificiales y el concierto previstos el 31 de diciembre en los Campos Elíseos; por la rápida expansión de ómicron.
Un millón de franceses tienen actualmente covid-19, según el ministerio de Sanidad. «En las últimas 24 horas, 208.000 diagnosticados positivos de covid-19», anunció el miércoles el ministro de Sanidad, Olivier Véran, quien explicó que «el 10% de la población es en estos momentos caso contacto».
Uso de mascarillas al aire libre y otras restricciones
A pesar de que Francia está viviendo un «maremoto» de covid-19, según Véran, el Gobierno no impondrá un toque de queda en Nochevieja, como sí hizo el año pasado, ni un aforo para las fiestas privadas. Pero se prohibirá el consumo de alcohol en la vía pública para evitar las aglomeraciones. Los bares y restaurantes abrirán la última noche del año, pero las discotecas seguirán cerradas hasta el 24 de enero.
Fuente: Agencia AP