Nueva York.— Mariano Rivera, legendario exlanzador de los Yankees de Nueva York y miembro del Salón de la Fama del Béisbol, junto con su esposa Clara Rivera, pastora de la Iglesia Refugio de Esperanza, enfrentan acusaciones en una demanda presentada este mes en relación con el presunto abuso sexual de una menor durante un campamento de verano patrocinado por su iglesia en 2018.
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Según la demanda, una niña nacida en 2007 habría sido abusada en múltiples ocasiones por otra menor mayor mientras asistía al campamento Ignite Life Center en Gainesville, Florida. La madre de la niña expresó preocupaciones sobre su seguridad a Clara Rivera, quien viajó junto con Mariano Rivera para investigar. Sin embargo, la demanda alega que en lugar de proteger a la víctima, los Rivera supuestamente “aislaron e intimidaron” a la menor para mantenerla en silencio y evitar un escándalo relacionado con el abuso.
Joseph A. Ruta, abogado de los Rivera, negó categóricamente las acusaciones, afirmando que la pareja no tuvo conocimiento de los hechos hasta 2022, cuando recibieron una carta solicitando un acuerdo financiero. “Los Rivera son conocidos por su trabajo benéfico y su compromiso con el servicio a los niños desfavorecidos. Es lamentable que sean objeto de acusaciones falsas”, expresó Ruta.
El abuso habría continuado después del campamento, incluyendo un incidente en una barbacoa organizada en la casa de los Rivera en Rye, Nueva York, y posteriormente en 2021, cuando otro líder juvenil de la iglesia supuestamente abusó de la menor.
La demanda fue presentada contra la iglesia Refuge of Hope y no directamente contra los Rivera. Los fiscales en Nueva York y Florida no han emitido comentarios sobre las investigaciones relacionadas con las alegaciones.
La iglesia Ignite Life Center, que organizó el campamento, ha enfrentado otros casos legales recientes, resolviendo demandas de tres personas que alegaron haber sido víctimas de abuso por parte de voluntarios del centro.
Los abogados de la niña y su madre aseguran que las instituciones involucradas fallaron en proteger a la menor y en buscar justicia para ella, exponiéndola repetidamente a riesgos de abuso.
Para más información, la investigación sigue en curso y las partes involucradas no han emitido declaraciones adicionales.
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