El expresidente catalán Carles Puigdemont fue detenido este jueves en la isla de Cerdeña (Italia), según informó su abogado, Gonzalo Boye, en Twitter.
Sobre Puigdemont pesa una orden internacional de captura emitida por el Tribunal Supremo de España.
Según informó la prensa española, Puigdemont viajó a Cerdeña para participar en un acto junto a la consejera de Acción Exterior de Cataluña, Victòria Alsina, y a la presidenta del Parlamento de esa comunidad autónoma de España, Laura Borràs.
La actividad se iba a realizar en Alguer, una localidad italiana que tiene vínculos históricos con Cataluña.
El abogado de Puigdemont, Gonzalo Baye, confirmó la detención en Twitter, pero aseguró que la orden en la que se basa esta medida se encuentra suspendida.
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Las autoridades españolas buscan extraditar al expresidente catalán para que enfrente cargos por rebelión, sedición y malversación de fondos públicos, luego de que su gobierno organizara en 2017 un referéndum unilateral -que fue declarado ilegal por los tribunales españoles- con miras a declarar la independencia de Cataluña.
Puigdemont llevaba huido de la justicia española desde entonces, 2017, y había permanecido en Bélgica, donde sus abogados recurrieron la orden de detención europea cursada por el Tribunal Supremo español.
Pese a ello, en 2019 fue elegido diputado en el Parlamento Europeo con lo que obtuvo inmunidad ante la Justicia.
No obstante, en marzo de este año los miembros de la Eurocámara votaron a favor de levantarle esa protección legal, lo que permitió reactivar el proceso de extradición en su contra.
Una decisión del Tribunal General de la UE a comienzos de junio le habría restaurado provisionalmente esa protección, pero luego le fue retirada en julio en otro dictamen del mismo tribunal.
Puigdemont y la grave crisis política de 2017
Puigdemont era el presidente del gobierno autónomo catalán en 2017 y lideró la convocatoria de un referéndum de independencia de España que los tribunales declararon ilegal y el gobierno español de entonces, presidido por Mariano Rajoy (PP), trató de impedir con una polémica intervención policial.
La fallida votación provocó enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en Cataluña y provocaron una grave crisis política en el país europeo.
La mayoría de dirigentes independentistas fueron condenados en octubre de 2019 por delitos de sedición, malversación de caudales públicos y desobediencia, por su papel en el referéndum fallido. En junio de 2021, el gobierno socialista de Pedro Sánchez los indultó.
Puigdemont y otro grupo de dirigentes nunca fueron juzgados ni tampoco se beneficiaron del indulto.