viernes, mayo 3, 2024
  • Joyeria Javier 728

Acertadas propuestas de Editrudis Beltrán ante la errada carga académica en la UASD

El actual escenario laboral académico en los centros de estudios superiores y de otros niveles educativos establece mayores exigencias a los docentes, quienes dedican excesivas horas presenciales en las aulas o desde las plataformas digitales de la modernidad para la formación de los alumnos; abrumados, también, por tantas asignaciones y tareas.


La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) no escapa a esa preocupante condición. En ese sentido, destacamos la acertada visión sobre el tema del maestro y candidato a rector Editrudis Beltrán con planteamientos y soluciones que aplicará al asumir la Rectoría con su triunfo del próximo 15 de junio en el Claustro Mayor Elector.
En la medida que la población estudiantil uasdiana se ha incrementado de manera exponencial desde hace décadas; todo ese crecimiento ha sobrecargado al profesorado sin que se hayan ajustado esos parámetros que trastornan la dinámica enseñanza-aprendizaje.


Beltrán ha sido el más empático al respecto cuando reconoce que los maestros de la Primada de América son afectados por una política errada en el diseño y la distribución de la carga académica que merma, sensiblemente, la calidad del proceso didáctico.


«Es antipedagógico que un docente agote más de 40 horas de trabajo a la semana; que es la realidad del profesor uasdiano a tiempo completo», se pronunció Beltrán, recientemente.


Sostuvo que un crédito es una hora frente al estudiante; y que cuando se trata de asignaturas prácticas, equivale a dos horas para el docente.


«Esta situación genera que una gran cantidad de maestros de la UASD, en el interés de completar los 40 créditos, se vean en la obligación de combinar actividades teóricas, prácticas y de laboratorio que, comúnmente, conllevan hasta 70 horas de docencia a la semana», explicó.


Entre las firmes propuestas de su gestión figura la aplicación de un esquema de desmonte gradual de la carga académica, a través del programa definido como «Circuitos Académicos», para lograr los objetivos pedagógicos sin exceder las 32 horas semanales de trabajo; respondiendo así a las nuevas tendencias para la obtención de mejores resultados formativos.
El catedrático Beltrán está comprometido con el bienestar de todos en la UASD, dedicando uno de los 10 ejes de su programa de gobernanza a la calidad de vida de los servidores universitarios: docentes y administrativos.
Como describe la reconocida psicopedagoga María del Carmen Sánchez Mendías en uno de sus artículos de opinión en www.educaweb.com, titulado: «El estrés docente, un grave problema para la enseñanza», donde explica, en referencia a la sobrecarga de tareas, que el profesor trabaja no solo intelectualmente, sino que debe hacerlo, además, para programar sus clases, realizando un ajuste de la materia y del tiempo del que dispone. 
La experta añade que el docente imparte clases sobre diferentes temas; tiene en cuenta los diversos intereses y capacidades del alumnado; realiza trabajo administrativo y se lleva a casa cantidad de trabajo. Del mismo modo, les son asignadas tareas que podrían ser llevadas a cabo por otros profesionales, especialistas y orientadores, pues dentro de la misma clase, encontrarán una amplia gama de alumnos que poseen capacidades diferentes, lo que requerirá de una mayor planificación y una evaluación más exhaustiva; sugiriendo como solución, establecer períodos de descanso y alternancia en las tareas.
Estos aspectos han sido desglosados por Beltrán, y nos permitimos citar su clara postura, en la que insistió que para entender el problema de fondo es necesario analizar el compendio de actividades de un docente universitario con la responsabilidad de una asignatura, que no se limita al tiempo frente al estudiante, en la modalidad presencial o virtual; y que para medir su carga laboral, hay que considerar el tiempo invertido en investigación, gestión, asuntos administrativos, tutorías, preparación de clases, supervisión de estudiantes y corrección de trabajos.
«La realidad es que el personal docente de la UASD, en su mayoría, opera sobrecargado; y yo quiero alertar sobre las implicaciones que esta distorsión administrativa-gerencial supone para la salud de nuestros maestros”, refirió.
El denominado estrés académico mantiene a la UASD sumergida en un estado de rigidez que impacta en la integridad física profesoral y limita el tiempo para investigación, capacitación y esparcimiento.
El plan de trabajo de Beltrán, innovador, con enfoques a las ciencias detrás de las soluciones a los grandes problemas globales, y acorde con la inminente Cuarta Revolución Industrial (Industria 4.0) que combina técnicas de producción con sistemas inteligentes que se integran con las organizaciones y las personas (UASD con docentes, estudiantes, empleados y sociedad), augura un promisorio futuro a la academia estatal para recuperar el espacio que la acredita como la fuente de los pensamientos al servicio de la nación.

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