El secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, confirmaron en paralelo que enviaron sus respuestas por carta a las exigencias rusas sobre la crisis en el este de Europa.
Ambos dirigentes coincidieron en tender la mano al diálogo; pero sin aceptar la línea roja de Rusia sobre la expansión de la Alianza Atlántica en el este de Europa.
Rusia es ahora quien tiene la palabra en la crisis desatada en la frontera de Ucrania.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, confirmó que su país, a través del embajador de EEUU en Moscú, hizo llegar al Kremlin una misiva en respuesta a las exigencias rusas para solucionar la crisis en el este de Europa.
Blinken aseguró que por su parte no se desvelará el contenido concreto de la carta y que espera que su contraparte rusa haga lo mismo. Pese a ello, adelantó las líneas generales de su respuesta.
«Preferimos la diplomacia y estamos preparados para avanzar donde hay posibilidades de comunicación», afirmó Blinken; quien aseguró que de esta forma se «establece un serio camino diplomático, si Rusia lo decide».
Lo que dejó claro Estados Unidos es que no aceptan la exigencia rusa de que la OTAN no crezca hacia el este de Europa y no acepte una hipotética inclusión de Ucrania en la alianza.
La OTAN
“La puerta de la Alianza sigue abierta” señaló el jefe de la diplomacia estadounidense; a la par que dejó el camino abierto a discutir otros temas.
Una respuesta conjunta con la OTAN
La respuesta de Estados Unidos llegó de la mano de la propia Alianza Atlántica. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, confirmó la respuesta a Rusia en rueda de prensa en Bruselas. El organismo, en voz de su secretario general, desgranó tres puntos principales ante las exigencias rusas.
Fuente: Agencias