Si nos preguntamos, ¿desde cuándo quería la mayoría de la población la destitución o la renuncia del exdirector de la Policía, mayor general Edward Sánchez González?, nos encontraremos con diversas opiniones. Algunos dirán que desde que la niña Yulensky Batista fue asesinada por delincuentes que entraban a casa de unos vecinos a cometer un asalto, el 28 de octubre del 2020 en Los Alcarrizos.
Otros dirán que desde que policías activos y en servicio acribillaron la pareja de esposos que regresaba de un culto evangélico en Villa Altagracia, supuestamente por la denuncia del robo de una bendita pasola. Eliza Muñoz y Joel Diaz recibieron más de 12 impactos de balas en su vehículo por una confusión según las declaraciones de la policía. Si la muerte de la niña de 5 años en los Alcarrizos conmovió a la sociedad, este horrendo crimen a manos de efectivos policiales había despertado el coraje y la indignación en la gente.
Esto trajo el anuncio de la esperada reforma integral de la Policía Nacional por parte del presidente Luis Abinader, sin embargo, el director policial no reaccionó como se esperaba.
Todos sabemos que la muerte de Leslie Rosado le puso la tapa al pomo. Aunque no era culpa ni responsabilidad del director la acción del cabo que ultimó a la arquitecta embarazada, la gente no entendía por qué lo importante para la Policía, ante un hecho tan atroz, era resaltar que el cabo Janli Disla no estaba de servicio en el momento del crimen, como si no tener puesto el uniforme lo despoja de su condición de policía, porque sabemos que no estar de servicio no impidió que portara su arma de reglamento y la matara sin mediar palabras, delante de su hija de 16 años que iba con ella.
Luego de esto, una avalancha de comentarios pidiendo a Candelier y la destitución de Edward Sánchez arroparon los medios, pero no pasó nada, él no renunció y su reacción no fue sino hasta 6 días después de la muerte de la joven.
La noticia del ascenso de Eduardo Alberto Then como director de la Policía cayó muy bien, pero algunos se han preguntado: ¿está preparado este país para tener al mayor general Then al mando de la Policía?
Y no me refiero a los ciudadanos de a pie que acostumbran a pedir un chance, esos hombres y mujeres de trabajo que de vez en cuando infringen la ley, me refiero a la clase empresarial y política de República Dominicana, que constantemente hacen llamados para hablar por fulano y mengano, a esos patronos que por haber acumulado una fortuna entienden que están por encima de las autoridades, o peor aún, esas ‘’autoridades’’, alcaldes, senadores y funcionarios, que en vez de apoyar a la Policía dando el ejemplo, infringen descaradamente la ley una y otra vez y, como si fuera poco, en ocasiones hasta humillan a esos policías a la hora de ser confrontados.
¿Cuánto tiempo pasará para que alguien, sin importar el status social o económico, luego de pedir la mano dura y la dirección de Then, se queje?
Pedimos un director con estructura, dirección y liderazgo, pero como ciudadanía, ¿estamos listos para cumplir la ley en todo momento, eliminar el chance y apoyar a la Policía?
¿Respetaremos a un hombre que está dispuesto a enfrentar a los delincuentes y hacer cumplir la ley cueste lo que cueste?
