Santo Domingo.- La tarde de este viernes, un equipo de De Último Minuto, conversó con el psicólogo Eladio Hernández sobre los efectos negativos que generan los constantes embotellamientos en el tránsito, especialmente en el Gran Santo Domingo.
Según Hernández, los tapones no solo alteran la paciencia de los ciudadanos, sino que tienen un impacto directo en su salud mental y física.
Claves del problema:
Estrés acumulado: El cuerpo reacciona al no poder resolver las dificultades del momento, lo que disminuye la capacidad de razonamiento y aumenta la agresividad.
Impacto físico: El estrés puede causar enfermedades graves como ataques al corazón, dolores de cabeza crónicos, somatización y, en algunos casos, incluso cáncer.
Conductas agresivas: La combinación de emociones descontroladas, como la ira, con el estrés, puede llevar a comportamientos dañinos, como impedir intencionalmente que otros conductores avancen.
El mal manejo del estrés en el tránsito puede influir negativamente en la vida personal, laboral y social.
¿Cómo enfrentarlo? El Dr. Hernández sugiere estrategias prácticas para reducir el estrés en los tapones:
-Escuchar música relajante o programas de radio.
-Aprovechar el tiempo para comunicarse con personas cercanas.
-Practicar ejercicios de relajación y respiración.
-Romper patrones de agresividad con respuestas calmadas ante provocaciones.
Además, destacó la importancia de la educación emocional para manejar el estrés y mejorar la convivencia en las calles.
“Responder con calma a una agresión no es cobardía, sino inteligencia emocional”, afirmó Hernández.
El tránsito, lejos de ser solo un problema de infraestructura, representa un desafío para la salud y la convivencia. Buscar alternativas para manejarlo es clave para reducir su impacto en la calidad de vida.