Santo Domingo. – Los bajos salarios en República Dominicana sería una de las principales razones por las que se entregarían pensiones con montos bajos en al concluir la vida laboral, por lo que ahí debería iniciar la reforma a la ley 87-01 sobre seguridad social.
Así lo establecieron el diputado Pedro Botello, el economista Jaime Aristy Escuder y el investigador social Matías Bosch durante un panel realizado este miércoles en el programa Despierta RD que se transmite por Telecentro, canal 13.
El economista Aristy Escuder entiende que los bajos niveles educativos y la baja productividad en promedio son los principales enemigos de pensiones mayores al momento del retiro, quien proyecta en la actualidad la pensión mínima ronda el 48% del último salario recibido en los casos de quienes alcanzan las 360 cotizaciones que exige la ley.
En el caso del legislador Pedro Botello, aunque entiende los salarios son parte del problema, refiere a que las Administradoras de Fondos de Pensiones tienen responsabilidad directa de las jubilaciones que se entregarían en 2033.
El investigador social y presidente de la Fundación Juan Bosch, Matías Bosch argumentó que “del año 2000 a la fecha la economía dominicana se ha multiplicado unas cinco veces la productividad aumentó un 77% pero el salario real sigue estancado”, durante el panel conducido por los periodistas Lorenny Solano, Gilbert Guzmán y Cristian Cabrera.
Bosch entiende lo ideal sería retornar al sistema de reparto, o que las administradoras de fondos de pensiones establezcan por ley la entrega al momento del retiro de un 70% del último salario percibido.
“Para establecer un sistema de reparto que es financieramente inviable, hay que tomar en cuenta su presión tributaria, destinada en más de una tercera parte a la seguridad social… por ejemplo, Finlandia 42%, Bélgica 42.9%, Austria 42.4%, España 34.6%, Suecia 43%” refutó Aristy Escuder al expresar la imposibilidad de República Dominicana de llegar a esos niveles.
Sobre entrega anticipada de 30%
El diputado Pedro Botello insistió en que no existe ningún problema en que sea liberado el 30% de los fondos de pensiones, ya que no afectaría la macroeconomía.
“Ese dinero está invertido de la siguiente forma, 29.49% certificados de inversión BC, 10.78% fondos cerrados de inversión mutuo, 5.86% bonos entidades de intermediación, 4.29% bonos de empresa privada, 1.76% en depósitos a plazo y certificados financieros en entidades financieras, 0.78% fideicomiso de oferta pública, 0.64% fideicomiso Gobierno Central, 0.5% bonos de organismo multilaterales y 46.35% bonos del Gobierno Central”, detalló el legislador.
Con este planteamiento coincidió Matías Bosch, quien agregó que es injusto que del sistema de pensiones vigente excluye a los trabajadores informales, que son mayoría en República Dominicana.
De su lado, el economista Jaime Aristy Escuder advierte que la entrega del 30% de los fondos de pensiones implicaría el aumento de la inflación.
“Si hay una distribución del 30%, puede haber una situación como la vivida en Chile, que tiene el doble de la tasa de inflación meta, lo que ha obligado al Banco Central de ese país a ajustarla tres veces, con posibilidad que se ajuste dos veces más antes de acabar el año” agregó
