Santo Domingo.- Un día que inicio como cualquier otro normal termino en una historia sin un final feliz, a más de cuatro meses de aquella catástrofe que impactó la vida de decenas de personas, familiares aún no han identificado sus parientes ya que no han dado compatible con los reclamantes a través de ADN.
El director del Instituto Nacional de Patología Forense, Santos Jiménez Páez, compartió detalles alarmantes durante la rueda de prensa semanal del Ministerio de Salud Pública.
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Muchos de los parientes que no han obtenido ningún rastro de su familiar por no ser compatibles decidieron realizar funerales vacíos con la intención de poner en manos de Dios sus almas.
El saldo de la tragedia fue desgarrador al menos 38 personas perdieron la vida, y decenas resultaron gravemente heridas, algunas de ellas con secuelas que marcará su vida para siempre.
El silencio y la falta de respuestas se han convertido en un tormento insoportable para esos corazones angustiados.