REDACCIÓN.- Sam, un gato anciano de pelaje color blanco, se convirtió en protagonista de un emotivo momento tras reunirse con su dueña tras permanecer 11 años desaparecido.
La mascota pudo regresar a su hogar, a pesar de pasar más de una década deambulando por las calles gracias a la cooperación y compromiso de los voluntarios de la Charleston Animal Society de Carolina del Sur, Estados Unidos, quienes dieron a conocer su historia a través de redes sociales el 12 de agosto.
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Se convirtió en el ejemplo viviente de la importancia de la implantación de microchips y se unió a la larga lista de mascotas que pudieron ver a sus dueños pese a los años que estuvieron separados y hoy en día disfruta de la vida junto a su propietaria.
“No hubo ningún ojo seco en la CAS”, fue la frase con la que voluntarios iniciaron la conmovedora historia de Sam. Jennifer Ravenel, dueña de la mascota, la adoptó en 2011 y desde entonces se convirtieron en los mejores amigos, hasta un trágico momento que ocurrió dos años más tarde.
Un perro asustó a Sam en 2013 y él “simplemente desapareció de su casa de Hollywood”, según explicaron los voluntarios del albergue. Ravenel buscó por todas partes, preguntó a los vecinos si alguien había visto a su amado Sam, pero nadie pudo ayudarla a encontrarlo. La esperanza de volver a encontrarse se diluyó con los años, hasta principios de agosto, cuando recibió una inesperada llamada.