viernes, mayo 3, 2024
  • Joyeria Javier 728

Gobierno RD solicitó a Haití en 2021 “detener inmediatamente construcción del canal”

Las autoridades de República Dominicana se han manifestado diplomática y públicamente en oposición a la construcción del canal desde la llegada al poder de Luis Abinader.

En el 2021, el Gobierno dominicano le dirigió una carta al entonces canciller haitiano, Claude Joseph, en la cual le advertía que los trabajos que llevaba a cabo su gobierno para construir un canal de desvió de las aguas del río Masacre eran una violación al derecho internacional y, sobre todo, al Tratado de 1929.

Estos acuerdos, “implican implícitamente la obligación de acordar con antelación la construcción de cualquier obra, como el canal en cuestión”.

En la misiva oficial enviada por la Cancillería, deja mal parada las declaraciones del ex canciller de Haití, quien dijo el pasado martes que en 2021 el Gobierno dominicano “llegó a firmar una declaración conjunta en la que reconoció que los trabajos que se realizaban para la captación de agua no representaba un desvío del cauce del río Masacre”.

Sin embargo, de acuerdo a la carta de la cual se ha obtenido una copia, el gobierno dominicano advirtió que “el río Dajabón o Masacre, que nace en territorio dominicano, es un curso de agua fronterizo que en algunos tramos sirve de límite entre ambos Estados. En este sentido, y de acuerdo con el artículo 10 del Tratado de Paz y Amistad Perpetua y Arbitraje de 1929, están prohibidas las obras susceptibles de mudar la corriente del río, aunque ambos Estados sí tienen derecho a usar este río «de manera justa y equitativa, dentro de los límites de sus territorios respectivos’, para «el riego de las tierras y otros fines agrícolas e industriales».

Aclaró que construcciones como esa son un peligro, “Sobre todo, en un ecosistema que ha sido tan degradado y que hoy en día se encuentra bajo un alto nivel de estrés ambiental”.

“Es cierto que, en el pasado, el Estado dominicano permitió la construcción de algunas tomas de agua para el riego y aprovechamiento agrícola y ganadero. Sin embargo, es menester enfatizar que la última de esas obras fue realizada hace 20 años, cuando la realidad hídrica, por el caudal que existía en esa época, era drásticamente distinta”, puntualizó en el comunicado.

En la citada misiva del 2021, la Cancillería dominicana recordó que los sucesivos gobiernos haitianos no solo han dado aquiescencia tácita a esas obras, sino que (…) esas obras también han beneficiado a agricultores haitianos a través de acuerdos de convivencia que permiten el uso de agua por sus compatriotas.

“Por contraposición, en el caso que nos ocupa, desde el momento que tuvimos conocimiento de la construcción del canal en territorio haitiano, nos hemos manifestado diplomática y públicamente en oposición a esa construcción unilateral y solicitado varias veces la detención inmediata de la obra”, expresa la carta del 2021 firmada por el canciller dominicano, Roberto Álvarez.

Resaltó el caso particular de la toma de La Aduana, ubicada aguas arriba de donde hoy se construye el canal de trasvase. En el año 2012, el gobierno dominicano propuso a Haití la construcción de un dique de aguas compartidas, el cual sería financiado por la agencia de cooperación japonesa, IICA. Sin embargo, el gobierno haitiano no mostró interés en la obra. “En la actualidad la obra de captación del canal La Aduana está inoperante, porque la extracción de gravilla, grava y arena por parte de empresas haitianas han afectado el flujo de agua en el cauce en esa zona. Un provecto de esa naturaleza hubiese evitado el impase que hoy se presenta”, destacó en la carta.

También, destacó que República Dominicana y Haití suscribieron en 1978 el Convenio para la construcción del Dique Derivador Internacional sobre el Río Pedernales, que ha sido un modelo exitoso y que, bien podría haber sido un ejemplo a emular en el caso del rio Dajabón o Masacre.

“Señor ministro, al gobierno dominicano hará todo lo que esté a su alcance para garantizar el continuo aprovechamiento del rio Dajabón o Masacre por parte de nuestros ciudadanos bajo los esquemas de convivialidad actuales. Asimismo, tomará todas las medidas necesarias para evitar que el ecosistema del río y cuerpos de agua vinculados y la integridad de las zonas sean afectadas por la construcción de esta obra”, advirtió el gobierno dominicano en 2021.

“Es por esto que reitero, de la manera más enfática posible, la posición del gobierno dominicano de que el gobierno haitiano debe detener inmediatamente la construcción del canal y abrir un diálogo con nuestro gobierno. Este diálogo tendría el objeto de explorar otras opciones para la generación de aprovechamientos de recursos hídricos alternativos, que brinde un beneficio para la población de ambos Estados”, reiteró.

Comunicado del MIREX

En virtud de la falta de información adecuada y precisa sobre la posición del Gobierno dominicano respecto a la construcción de un canal en el lado haitiano del río Dajabón o Masacre, el Ministerio de Relaciones Exteriores considera pertinente publicar una cronología que evidencia el planteamiento de dicha posición por canales diplomáticos y medios de comunicación.

El 27 de abril de 2021, cuando este Ministerio de Relaciones Exteriores se enteró de la construcción de un canal en el río Dajabón o Masacre, envió una nota diplomática al gobierno haitiano exigiendo “detener de manera inmediata cualquier trabajo u obra que pudiera afectar el cauce natural del río Masacre”. La nota hizo referencia a lo establecido en el artículo 10 del Tratado de Paz y Amistad Perpetua y Arbitraje de 1929. A raíz de esa nota se convino una reunión técnica de la Comisión Mixta Bilateral Dominico-Haitiana que se celebró el 27 de mayo de 2021.

En sus palabras de apertura de dicha reunión, el ministro Roberto Álvarez manifestó: “…la expectativa del Gobierno dominicano es que no se reiniciarán los trabajo en los canales de riego”. Al final de dicha reunión, los técnicos de la Comisión acordaron: “Seguir compartiendo informaciones relativas a todas las obras en materia hídrica realizadas y a realizarse en la zona fronteriza” y crear una mesa técnica para mejor entendimiento de los trabajos realizados en la zona fronteriza.

El 31 de mayo de 2021, al recibir información de que la parte haitiana no había detenido los trabajos del canal, ni había sido transparente con las intenciones reales de la obra, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, realizó una declaración desde el Palacio Nacional, anunciando que el Gobierno dominicano no regresaría al diálogo con Haití sobre la construcción del canal sobre el río Dajabón/Masacre, hasta que esa nación no declarare públicamente que había paralizado la obra.

El 18 de junio de 2021 el ministro de Relaciones Exteriores de Haití envió una nota a su homólogo dominicano en la que pedía retomar el diálogo y defendía la posición haitiana. El 6 de julio de 2021, el canciller dominicano respondió a su homólogo haitiano reiterando de manera enfática y con argumentos jurídicos y técnicos, que el Gobierno haitiano debía detener inmediatamente la construcción del canal y lo exhortaba a abrir un diálogo con el objeto de explorar el aprovechamiento de recursos hídricos alternativos. Dicha comunicación incluyó, además, lo siguiente:

1. El Gobierno dominicano nunca fue notificado oficialmente de la construcción de un canal cuya intención era la de conectarlo al río Dajabón/Masacre.
2. Un documento que fue entregado informalmente por un funcionario haitiano durante la reunión de la comisión técnica el 27 de mayo de 2021, contentivo de algunos aspectos técnicos de la obra, permitió ver que hubo falta de transparencia de la parte haitiana sobre la intención y características de la obra iniciada unilateralmente en 2018.
3. No se trataba de un canal de riego como se había informado a la Comisión Mixta Bilateral, sino de un canal de trasvase, lo cual viola el derecho internacional y el Tratado de Paz y Amistad Perpetua y Arbitraje de 1929, que prohíbe obras que cambien la corriente del río sin acuerdo previo.
4. A pesar de la exigua documentación, se pudo concluir que la altura del canal era superior en al menos 2.5 metros al nivel del río, lo que requeriría la construcción de un dique derivador que aumentaría el riesgo de inundaciones en la frontera entre ambos países.
5. La construcción del canal podría afectar el caudal del río en la zona baja, perjudicando unas 14 mil tareas de terreno cultivable en territorio dominicano y a unas 10 mil tareas en territorio haitiano que benefician a 266 agricultores dominicanos y 125 agricultores haitianos de un lado y otro de la frontera.
6. También podría causar un daño ecológico al vital ecosistema lacustre de agua dulce de Laguna Saladilla, uno de los humedales más importantes en República Dominicana.
7. Se desconocía quiénes eran los principales beneficiarios del proyecto y quién lo financiaba.
8. La obra viola también el principio de uso equitativo de las aguas transfronterizas, el principio de precaución ambiental y el equilibrio de intereses, por su carácter unilateral.
9. La posición del Gobierno dominicano siempre ha sido que el Gobierno haitiano debe detener inmediatamente la construcción del canal y abrir un diálogo con el objetivo de explorar alternativas para la gestión de los recursos hídricos que beneficien a ambas naciones.
Después del asesinato del presidente Jovenel Moïse, los trabajos en el canal aparentemente cesaron. Al enterarnos del reinicio de los trabajos para conectar el canal al río Dajabón/Masacre, el presidente de la República, convocó al Consejo de Seguridad Nacional, el cual emitió un comunicado el 12 de septiembre de este 2023 con las medidas tomadas por el Gobierno dominicano y reiterando la misma posición fijada en 2021: que la construcción del canal debe cesar de manera inmediata. Dicha posición se mantiene invariable.

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