Santo Domingo. – El Gabinete de Niñez y Adolescencia junto a varias instituciones del gobierno que tienen que ver con salud pública, presentó este miércoles un programa de implantes cocleares que beneficiará a niños y niñas con discapacidad auditiva.
En el evento, la primera dama Raquel Arbaje resaltó que con este programa de implantes cocleares busca reducir la deserción escolar, pues facilitará el desarrollo del lenguaje a temprana edad.
«Cuando asumimos esta oportunidad de servicio en el 2020, no dijimos llegamos al poder, llegamos a poder servir. Hemos recibido muchas solicitudes para este tratamiento que es costoso y es la razón de este programa», indicó Arbaje.
Este proyecto, que cuenta con el apoyo del Senasa, en su primera etapa, dará respuesta a los casos de hipoacusia en niños y niñas de familias de escasos recursos económicos que ha recibido la primera dama durante los dos últimos años.
“Desde el mismo momento en que comencé a desarrollar la idea, encontré el respaldo de muchas voluntades deseosas de unirse al programa de implantes cocleares en beneficio, sobre todo, de los niños y niñas con mayor desventaja social y económica, quienes más nos necesitan. Por eso ocupan un lugar preferencial en todos los esfuerzos que realizamos, con la ayuda de muchos, para mejorar su calidad de vida”, sostuvo Arbaje.
De su lado, la vicepresidenta de la República, Raquel Peña manifestó que la principal directriz del presidente Luis Abinader es que se mejore cada día la salud del pueblo dominicano, sin la necesidad de que su atención dependa de un político.
«Lo que este programa busca es que todo niño que nazca en la República Dominicana tenga acceso a recibir estos servicios, estos cuidados y que jamás en la vida tenga que ser porque conozca a un funcionario que se le va atender», resaltó Peña.
La presentación de la iniciativa estuvo a cargo del doctor Eddy Pérez-Then, asesor especial del Ministerio de Salud Pública, quien explicó que en diciembre se realizaron las primeras dos operaciones en pacientes con hipoacusia severa profunda, cuyas experiencias permiten afirmar que el programa y sus objetivos son metas alcanzables, reales y de gran impacto en el sector salud dominicano.