El Senado de Estados Unidos aprobó este viernes el proyecto presupuestal presentado por el presidente Donald Trump y evitó así la parálisis del Gobierno, que habría comenzado en la medianoche en caso de no haber logrado un acuerdo.
El texto se aprobó con 54 votos a favor y 46 en contra gracias al apoyo de diez demócratas -entre ellos su líder, Chuck Schumer- que acompañaron la iniciativa ante el temor de un mayor daño por el cierre eventual de la Administración estadounidense.
Los restantes nueve que respaldaron el plan fueron el jefe de la bancada de la minoría del Senado, Dick Durbin, y los senadores Angus King, Brian Schatz, Catherine Cortez Masto, John Fetterman, Gary Peters, Maggie Hassan, Kirsten Gillibrand y Jeanne Shaheen.
“Como todos saben, la financiación del gobierno vence a medianoche de hoy. Como anuncié ayer, votaré para mantener el gobierno abierto. Creo que es la mejor manera de minimizar el daño que la administración Trump le causará al pueblo estadounidense”, había declarado Schumer a primera hora del viernes, demostrando así su cambio de postura de días previos.
“Es una ley mala pero permitir que Donald Trump asuma aún más poder mediante un shutdown (cierre del gobierno) es una opción mucho peor”, insistió al argumentar que una situación tal dejaría al Presidente y a Elon Musk, a cargo del Departamento de Eficiencia Gubernamental, con mayor autoridad para “destruir servicios vitales a un ritmo mucho más rápido”.
El proyecto, que fue aprobado por la Cámara de Representantes este martes, seguirá su curso hacia el Despacho Oval, donde solo resta ser ratificado por el Presidente.El documento aprobado en las últimas horas prevé financiamiento para el Gobierno federal tal como se había acordado hasta el 1 de octubre, aunque con algunas cláusulas introducidas por la nueva Administración republicana, como el recorte en USD 13.000 millones a gastos no relacionados con la Defensa -como programas de no proliferación nuclear, banda ancha rural, inspecciones alimentarias, ayudas al alquiler y financiación de la seguridad electoral- y el aumento a los desembolsos en la materia por unos USD 6.000 millones.
También, incluye una disposición que renuncia a la autoridad del Congreso para bloquear los aranceles de Trump, que se impusieron bajo poderes económicos de emergencia, lo que significa que cualquier miembro puede forzar una votación para ponerles fin.
Estos cambios fueron los que llevaron a los demócratas a manifestar su oposición dado que, a su juicio, limita inversiones en áreas clave como la atención sanitaria y la ayuda a la vivienda.“El pueblo estadunidense envió a los demócratas al Congreso para luchar contra la disfunción y el caos de los republicanos”, escribieron en una carta 66 legisladores azules que llamaron a boicotear la iniciativa.
Sin embargo, otros como Fetterman criticaron a sus colegas por oponerse a un proyecto que previene el cierre del gobierno y, con ello, la suspensión temporal de cerca de 800.000 trabajadores.“No hace tanto tiempo que decíamos que nunca se puede cerrar el Gobierno. Así que es un poco incoherente”, declaró a la prensa el jueves.Trump celebró la postura de los demócratas liderados por Schumer y escribió en sus redes sociales: “¡Felicitaciones por hacer lo correcto! ¡Tuvieron agallas y coraje! Se avecinan grandes recortes de impuestos, la solución a los incendios en Los Ángeles, el proyecto de ley para el techo de la deuda y mucho más. Deberíamos trabajar juntos en esta situación tan peligrosa”.