El presidente Luis Abinader ha iniciado ya con los cambios en el tren gubernamental, anunciando nuevas designaciones que entrarán en funciones a partir del próximo 16 de agosto. Estos cambios buscan renovar la imagen del gobierno, alejándolo de funcionarios ineficaces y dando oportunidades a quienes trabajaron por su reelección.
Uno de los funcionarios que debería ser evaluado por el jefe del Estado es el actual ministro de Deportes, Francisco Camacho, quien ha sido objeto de críticas en diversas ocasiones y por distintas razones a lo largo de estos casi cuatro años. La última controversia se originó por su ausencia y la del Ministerio de Deportes en la exaltación al Salón de la Fama del Béisbol de Grandes Ligas de Adrián Beltré, el quinto dominicano en ser inmortalizado en este deporte.
Aunque Camacho utilizó sus redes sociales y las de la institución para felicitar a Beltré, lo hizo mucho después de que el presidente Abinader lo hiciera, demostrando así una falta de iniciativa por parte de la máxima autoridad de las políticas deportivas del Estado Dominicano. Este gesto tardío refleja una falta de respeto hacia la estrella del bate y la pelota, quien merecía el respaldo de una comisión de alto rango de su país, como la recibieron sus predecesores en Cooperstown.
La ausencia en Cooperstown no es el único problema. Las condiciones del Centro Olímpico son una muestra más de la ineficiencia del ministro. A pesar de que en los últimos meses se iniciaron remodelaciones de cara a los Juegos Centroamericanos, estas instalaciones pasaron más de tres años en abandono. La falta de iluminación en sus calles es notoria, al igual que la inexistencia de un cuerpo de seguridad que aleje a los parqueadores y “buscones”, lo que genera una sensación de inseguridad entre los visitantes.
Al igual que Camacho, hay otros funcionarios ineficaces que deben ser reevaluados por el presidente Abinader para la composición de su gabinete en los próximos cuatro años. La renovación del gobierno debe ser integral, asegurando que los nuevos funcionarios sean capaces de gestionar eficientemente y con el respeto que merecen los ciudadanos y las figuras destacadas de la nación.