Francisco Mejía se puso la capa de héroe y otorgó la victoria a los Tigres del Licey al dejar en el terreno a las Estrellas Orientales con un sencillo en terreno corto del jardín central en uno de los partidos más importantes de la temporada, de esa manera se coloca en solitario en el segundo lugar de la tabla de posiciones del Round Robin.
«Tuvimos un meeting antes del juego, el capitán nos dio unas palabras de motivación y eso fue algo que nos levantó el ánimo. Nos preparamos, nos reunimos con los pitchers para saber cómo ejecutar lo que teníamos que hacer, inning por inning, bateador por bateador y conseguimos el resultado deseado», expresó Mejía.
El receptor de los Tigres falló al primer lanzamiento en un turno importante en el cuarto episodio con un out y corredores en segunda y tercera. Sin embargo, Mejía mantuvo la mentalidad correcta al recordar lo veleidoso que es el béisbol.
«Es parte del juego. Fue un turno en el que fui desesperado a batear, hice swing a un lanzamiento que no era el clave. Simplemente me puse en mente que en el juego tendría otra oportunidad y finalmente llegó», agregó.
Al ser cuestionado sobre si se quita un peso de encima por las críticas con el walk-off, el receptor azul señaló que no se pone «pesos encima» por los comentarios negativos y hace su juego normal. «Sé lo que tengo que hacer. Al momento del turno no pensaba en nada de eso, ni siquiera escuchaba el ruido de los fanáticos. Me concentro en mi juego», destacó.
Jean Carlos Mejía
Jean Carlos Mejía fue el lanzador del partido al sacar tremendo cero al terminar ponchando con desventaja en el matchup al zurdo cubano Roel Santos luego de entrar con las bases llenas y dos outs. Además, retiró en orden a los tres bateadores que enfrentó en el 8vo inning.
«Fue muy importante para mí recibir la oportunidad en ese momento, llevo el rol de salir en el octavo y salí muy confiado por la confianza de salir antes con las bases llenas a ayudar a mi equipo y a mí compañeros que tanto han hecho por nosotros» manifestó.
Mejía estuvo debajo 3-0 en el enfrentamiento contra Santos, sin embargo terminó ponchándolo con tres strikes consecutivos utilizando su recta de cuatro costuras que ronda las 95 millas por hora.
«Estar 3-0 debajo es difícil pero la presión no la sentí, siempre trato de que la presión la tenga el contrario. Inicié lanzado tres sinkers, el tercer lanzamiento entiendo que fue strike pero al umpire no le gustó, así que terminé con tres rectas en el borde de afuera», explicó.
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El relevista con experiencia de Grandes Ligas, ha permitido carreras en solo tres de sus 27 presentaciones donde ha concedido solo cuatro bases por bolas y ha presentado un de 0.94 en todo el torneo. Ha sido la pieza principal de la piedra angular del éxito de los Tigres del Licey, su relevo.
«El bullpen se pudo ajustar cuando se definieron los roles. Comenzamos a acoplarnos y había más confianza y motivación. Yo tarde un poco en entrar pero cuando entre y me dieron mi rol y todos los demás ya sabían en qué situación e inning iban a lanzar, ya estábamos preparados», destacó.
Gilbert Gómez
El capataz de los Campeones Nacionales y del Caribe, Gilbert Gómez, valoró el juego sin errores del conjunto como parte fundamental de la clave del juego.
«Fue un tremendo partido, es la clase de juegos que todo el mundo quiere ser parte de él, pudimos ejecutar y jugar la defensa que somos capaces de tener. Un juego limpio y darnos así el chance de hacer lo que hicimos hoy», afirmó.
Gómez se refirió al escenario presentado en el cuarto episodio dónde mandó a tocar a su quinto bate, Dawell Lugo con corredores en primera y segunda para darle la oportunidad a Francisco Mejía y Yadiel Hernández con múltiples corredores en posición anotadora contra un zurdo.
«En un juego como hoy, la importancia de golpear primero y sentir que estamos en ventaja era alta, desde el partido contra los Gigantes hace cuatro o cinco jornadas atrás no teníamos la ventaja, estábamos tratando de quitarnos un poco de presión por eso el toque hacía sentido en ese momento a sabiendas de que detrás venía Mejía que es un jugador de mucho contacto», señaló.
«La clave era estar delante aunque sea por la mínima y confiar en la capacidad del bullpen de preservar la ventaja», concluyó.
