Santo Domingo.- La madre de Johan Eduardo Belliard Aybar, uno de los implicados en el asalto al Banco Popular que murió en un supuesto intercambio de disparo con la Policía Nacional, se había hecho viral hace varios meses por la muerte de otro de sus hijos a manos de los agentes del orden.
En. un video que se difundió en redes sociales, a la mujer se le ve golpeado un ataúd con los restos de su primer hijo fallecido, identificado como Heriberto Belliard Aybar, de 20 años, alias Pichón, a manos de la policía y diciendo que le quedaban “dos cartuchos más”, refiriéndose a sus hijos vivos.
Según informaciones, la dama, Maribel Aybar, falleció meses después del audiovisual.
Te podría interesar: Un millón seiscientos mil pesos sustrajeron asaltantes del Banco Popular
Heriberto Belliard Aybar, de 20 años, conocido como “Pichón” era un delincuente con un largo historial delictivo a pesar de la corta edad que tenía, pertenecía a una banda denominada “Los Rabia”, que para ese momento habían cometido delitos, incluyendo cinco asesinatos, y eran buscados con varias órdenes de arresto. Además, se enfrentaron con armas de fuego a los agentes que intentaban detenerlos.
Pichón murió en un intercambio de disparos junto a otro miembro de la banda que pertenecía el año pasado.
Luego de su muerte, la madre se hizo famosa con unas declaraciones en el velatorio, afirmando que este era un “tolete” de hombre y que por eso buscaron a agentes del DICRIM para matarlo.
Muerte de Johan
Se recuerda que las autoridades informaron que, cerca de las 3:00 de la madrugada de este viernes, un equipo de la DICRIM se trasladó al sector El Hoyo, en Santo Domingo Oeste, para detener al asaltante Belliard Aybar.
Según la Policía, cuando el sospechoso notó la presencia de los agentes, inició un tiroteo para tratar de escapar. El implicado fue abatido por los uniformados y se le ocupó una pistola calibre 9 milímetros, con la cual había disparado a los agentes.
Sobre el asalto
Alrededor de las 4:30 de la tarde del pasado lunes, cuatro individuos asaltaron a punta de pistolas una sucursal del Banco Popular, ubicada en el interior de una estación de combustible del Distrito Nacional, cargando con una suma indeterminada de dinero.
De ellos, tres entraron a la entidad bancaria y uno esperó en el vehículo en el que escaparon.