Santo Domingo. – En medio del dolor, familiares y amigos despidieron este sábado al niño Maikel Esmil Castro Álvarez, quien murió ahogado en una cubeta de agua mientras se encontraba bajo cuidado de Centro de Atención Integral a La Primera Infancia (CAIPI), en San Francisco de Macorís.
Entre lágrimas, Kaileny Álvarez y Manuel Castro padre del infante, mostraron su desconsuelo e indignación tras decir que pensaban que dejaban a su pequeño de un año y 10 meses en las mejores manos y recibir la noticia de esta tragedia.
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Asimismo, manifestaron que la muerte de su hijo se trató de una negligencia del personal de servicio del Caipi Pueblo Nuevo.
«Me duele el alma, yo siento que no me cuidaron mi hijo, porque fue un descuido, si me le hubieran puesto atención mi hijo no estaría muerto. Yo no descuidaba mi hijo en mi casa, desde que me levantaba desconectaba la nevera, mi hijo nunca se me cayó de la cama, porque hasta almohadas le ponía», expresó la madre.
Sostuvo que cuando la llamaron para comunicarle lo que había sucedido con el infante, solo le dijeron que ocurrió un inconveniente con el niño.
«Cuando me llamaron me dijeron que mijo había tenido un inconveniente nunca pensé que era que me lo habían dejado morir, porque se supone que ahí estaba bien cuidado. Lo que más me duele es que yo cuidaba mi hijo y ellos no me lo pudieron cuidar», indicó.
