Santo Domingo. – Los abogados representantes de la familia Reyes denunciaron este viernes, en el Palacio de Justicia, que el Ministerio Público ha sostenido un relato “fáctico y novelado” en el Caso Calamar, en el que se pretende presentar al Estado como víctima de una estafa en el pago de los terrenos correspondientes a la parcela 613.
El licenciado Moisés Sánchez Ramírez, afirmó que el expediente acusatorio dedica más de 60 páginas al caso de la familia Reyes, pero ignora que los pagos realizados por el Estado fueron ordenados mediante sentencias firmes.
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“Desde el año 2009 hasta el 2016, distintos tribunales, incluyendo el Tribunal Superior Administrativo y la Suprema Corte de Justicia, emitieron decisiones ordenando al Estado pagar por esos terrenos. Finalmente, en el 2020, bajo la gestión del entonces ministro de Hacienda Donald Guerrero, se ejecutó el primer pago, correspondiente al 80% de 1,288 millones de pesos”, explicó Sánchez Ramírez.
Los abogados sostienen que el exministro no cometió irregularidad alguna, sino que cumplió con una “deuda social que el Estado arrastraba por más de 70 años” con la familia Reyes, quienes habían ganado cada proceso en las instancias judiciales.
En ese sentido, rechazaron que exista desfalco en la transacción
“¿Cuál fue la prisa? No hubo ninguna. ¿Cuál fue el desfalco? No hubo ninguno. El ministro pagó bien”, insistió Sánchez Ramírez.
Asimismo, los juristas señalaron que los verdaderos responsables de apropiarse de recursos en perjuicio de la familia Reyes serían los empresarios Fernando Crisóstomo y Álvaro Jiménez, a través de las compañías Review Consulting y Prominent Multiservicio, creadas, según dijeron, con el único fin de estafar mediante maniobras de “lobby” y contratos de cesión de crédito poco claros.
“Las víctimas reales de este proceso son los herederos de la familia Reyes, no el Estado dominicano”, recalcaron.
Finalmente, los abogados adelantaron que en la continuación de la lectura de la acusación podrían surgir “muchas sorpresas”, ya que, según aseguraron, “las pruebas hablan por sí solas”.






