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Santo Domingo.- Tras las intensas lluvias del pasado 18 de noviembre de 2023, el paso a desnivel de la intersección entre las avenidas 27 de Febrero y Máximo Gómez sufrió un colapso parcial de una de sus paredes laterales, cayendo sobre varios vehículos y dejando un saldo de 9 personas fallecidas.
El evento provocó graves daños a la infraestructura vial, obligando a las autoridades a tomar acciones rápidas con equipos de emergencia que se prolongarían por alrededor de cuatro meses.
En ese entonces, el ingeniero Reginald García Muñoz, diseñador de la estructura, señaló que las causas del colapso se atribuyen a “problemas de drenaje y no a un fallo estructural”, como habrían sugerido algunos medios.
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García Muñoz explicó que el colapso se debió a la incapacidad del sistema prefabricado para soportar la carga hidrostática del agua durante las intensas lluvias.
Agregó que, en el pasado, en la infraestructura, se había presentado un problema similar en una de las placas, la cual fue solucionada, pero que, en este caso, “la presión del agua fue superior a lo previsto en el diseño de la obra”.
El desplome de la pared del transitado paso a desnivel dejó al descubierto la importancia de que las autoridades planifiquen una oportuna intervención en el sistema de drenaje de las principales ciudades y la construcción de infraestructuras viales.
Ante la situación, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) solicitó a la empresa constructora Grupo Estrella que se encargara de una solución integral al problema de los muros laterales que se desplomaron en el referido paso a desnivel.
Previo a la intervención de la obra, el ministro Deligne Ascención aseguró que se debía “buscar corregir un problema de origen” que se tuvo en la colocación de los muros, por lo que, para llevar a cabo la reestructuración de la obra, se realizaron estudios a cargo de los técnicos más calificados del país en materia de ese tipo de construcciones.
Luego de 4 meses de trabajo, se logró habilitar el tránsito en los dos carriles este-oeste, lo cual estuvo a cargo del viceministro de Planificación y Regulación Técnica, Ángel Tejeda.
Durante la apertura en la mañana del miércoles 27 de marzo de 2024, Tejeda informó que el costo aproximado de los trabajos realizados en este paso a desnivel rondó los 250 millones de pesos. Esto incluyó la construcción de “los paramentos caídos, vigas de amarre y un anclaje mecánico hacia la roca firme, para garantizar una mayor seguridad”.
Además, destacó que habilitar esta zona mejora considerablemente los niveles de servicio del tránsito, especialmente durante la Semana Santa, que “fue elegida estratégicamente para la reapertura debido al aumento significativo de la circulación vehicular en la ciudad”, brindando así un importante recurso para el desplazamiento de los ciudadanos.
“Esto es un punto crítico que constituye un punto neurálgico del Distrito Nacional donde convergen el flujo vehicular que viene desde Santo Domingo Oeste y se distribuye hasta la zona Norte y Sur del Distrito Nacional; el habilitar esta zona efectivamente mejora considerablemente los niveles de servicio del tránsito”, señaló Tejeda.
Tejeda también resaltó que se trabajaron turnos dobles, tanto nocturnos como diurnos, con el objetivo de completar la reconstrucción en 4 meses.
“Un trabajo de doble turno, algo que para el estado es novedoso; se trabajó tanda nocturna y diurna para poder completarlo en no más de 4 meses, una reconstrucción total desde la etapa de diseño”, afirmó el funcionario.
Por último, señaló que aún están pendientes de concluir algunos “pequeños detalles”, por lo que continuarán realizando trabajos en horarios entre las 10:00 de la noche y las 5:00 de la mañana, en los próximos 15 días.
