Sídney. – Al menos cinco personas han denunciado ser víctimas de acoso sexual o violación en el Parlamento de Nueva Gales del Sur, la región más poblada de Australia, según un informe publicado este viernes, después de que un prominente caso de violación revelado el pasado año diera pie a más investigaciones.
«Está claro que tenemos una cultura en el Parlamento de Nueva Gales del Sur que, con el paso del tiempo, se ha convertido en muchos casos en tóxica», dijo hoy el jefe del gobierno de esta región, Dominic Perrottet, en una rueda de prensa en Sídney, en la que presentó el informe.
La investigación, ordenada el año pasado y liderada por la excomisionada australiana de discriminación sexual, Elizabeth Broederick, reveló que cinco personas denunciaron que han sido víctimas de una agresión o violación sexual en el último quinquenio.
La investigación sobre la cultura tóxica en el Parlamento de Nueva Gales del Sur, en la que participó casi un tercio de sus empleados, se da más de un año después de que Brittany Higgins, una exasesora del Partido Liberal de Australia, denunciara que fue violada por un antiguo compañero dentro del Parlamento de Camberra en 2019.
Un caso que impactó en el país austral y dio pie a más pesquisas, como el informe de hoy, en el que se indica que los hechos habrían ocurrido dentro del Parlamento de Nueva Gales del Sur y en otros espacios relacionados con actividades laborales.
Los abusos sexuales
El mismo también apunta que los legisladores regionales son los presuntos agresores de un 52 por ciento de casos de intimidación denunciados dentro del Parlamento regional, mientras que las víctimas son generalmente mujeres jóvenes, miembros del colectivo LGTBIQ y de las comunidades lingüísticas y culturales diversas.
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«Si los parlamentarios no pueden liderar y proporcionar un entorno en el que el lugar de trabajo sea seguro; ¿qué esperanza podemos tener para otros lugares de trabajo en nuestro gran estado?», se preguntó Perrottet al calificar estas prácticas de «inaceptables».
En febrero de este año, el otrora primer ministro del país, el liberal Scott Morrison, y el actual primer ministro, el laborista Anthony Albanese, junto a ambas cámaras del Parlamento de Camberra, pidieron oficialmente disculpas a Higgins y a las víctimas de acosos, abusos y violaciones sexuales en el entorno político.
Estas disculpas formaron parte de las recomendaciones dadas en noviembre por una investigación independiente, ordenada en marzo de 2021 por el Gobierno tras conocerse la denuncia de Higgins, que revelaron que el 51 % de los trabajadores del Parlamento de Camberra experimentaron al menos un incidente de abuso, acoso sexual o violación.
