Santo Domingo.- Veinte años después vuelve a resonar el tema Baninter, uno de los casos de quiebra más conocidos a nivel bancario en República Dominicana y que desestabilizó la economía del país en el año 2003.
Durante una entrevista en el programa «Reporte Especial con Julissa Céspedes», quien fuera el presidente de esa entidad en el período de la quiebra, Ramón Báez Figueroa, dijo que todavía no se sabe a dónde fueron a parar los fondos de la liquidación de la entidad y las propiedades pertenecientes al grupo, y cuestiona el precio de la venta del banco pasando de una oferta de 700 millones de dólares, unos meses antes de la caída, a 35 millones de dólares tras la caída.
«Las tarjetas de créditos solamente en ese momento después del banco estar operando bajo la administración que había, iba por 400 millones de beneficio los meses después de la caída del banco. Y hacia seis o siete meses antes que el Nuevo Scotia había ofrecido 700 millones por el banco y lo compró por 35», dijo.
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El empresario mencionó que también hubo un incendio en el banco donde se quemaron los archivos y documentos importantes, algo que nunca había ocurrido en los años de operación de la entidad.
Báez Figueroa también expreso que hubo una auditoria de la que nunca tuvo acceso porque le informaron que no tenia derecho a conocerla.
