El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este jueves con una fuerte subida del 3,04 %, hasta situarse en los 71,58 dólares el barril, camino de recuperar la fuerte caída sufrida el pasado martes.
A las 9:01 hora local (14:01 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en enero ganaban 2,11 dólares con respecto al cierre de la sesión anterior.
Después de encadenar varias jornadas consecutivas de caídas por la decepcionante reunión de la OPEP+ de hace dos semanas, que terminó en un anuncio de meros recortes «voluntarios» de sus miembros, otros factores parecen pesar en el curso del Texas, ligados a razones internas.
Por delante de todo, las señales emitidas ayer por la Reserva Federal estadounidense de que los tipos de interés podrían bajar el año que viene hasta en tres ocasiones y confirmar así la idea de que han tocado techo.
Las menores tasas de interés reducen los costes de los préstamos y alientan el consumo, incluyendo la demanda de petróleo.
A esto se añade que el dólar ha perdido levemente valor en los últimos días y esto también anima a las compras internacionales, al rebajar los precios para los importadores extranjeros.
El ánimo interno en EE.UU. contrasta con las señales que llegan de Viena: el crudo de la OPEP se ha depreciado hasta su nivel más bajo desde principios de junio, al cotizar el miércoles a 73,91 dólares/barril, un 4 % menos que el valor de la jornada anterior, informó este jueves el grupo petrolero con sede en Viena.
Aunque también es un síntoma del peso relativo de la OPEP en el mercado mundial del oro negro y la importancia de otros actores que pueden influir en su precio.