HABITANTES EXPERIMENTAN UN CAMBIO EN SU ESTILO DE VIDA
“Antes de arreglar la cañada me sentía muy incómoda por el mal olor y cuando venía la temporada ciclónica eran momentos muy peligrosos… ahora tenemos una diferencia del cielo a la tierra, tenemos calle y todo está limpio”, expresa Virginia Florián, una residente del sector El Manguito de Sabana Perdida, y no es para menos, la pestilencia, y la basura vertida, los residuos orgánicos y fecales convertían los acuíferos de este sector, en foco de enfermedades y contaminación ambiental.
No obstante, el saneamiento de esta cañada, le devolvió esplendor a la mencionada comunidad, pues sus aguas fueron debidamente saneadas para devolver la vitalidad que tanto necesitaban, de igual forma, este espacio urbano fue readecuado para posibilitar la creación de una calle que conectará con los sectores aledaños con la finalidad de que sirviera de espacio de circulación y de recreación de sus habitantes.
Tanto las cañadas del Gran Santo Domingo como los principales ríos de la ciudad capitalina, han sido el centro de discusiones de políticas públicas y organismos internacionales a fin de implementar estrategias de rescate de acuíferos como forma de devolver salubridad a entornos atestados de residuos sólidos y contaminantes.
Tal es el caso de Rescate Ozama, pese a que este proyecto fue creado en julio del 2021, con la conformación del Gabinete para la rehabilitación, saneamiento, preservación y uso sostenible de las cuencas de los ríos Ozama e Isabela, mediante el decreto 360-21, fue a través del acuerdo firmado en Rotterdam, octubre del 2019, entre Países Bajos, el Ministerio de la Presidencia, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la organización internacional sin fines de lucro, The Ocean Cleanup, cuando se acordó el impulso de una plataforma público-privada que contribuya a la eliminación de los plásticos y residuos de los ríos del país, y asegurar condiciones seguras de procesamiento y disposición final de los mismos.
No fue hasta marzo del 2020, cuando el buque marítimo Interceptor 004, donado por la mencionada organización internacional, llevó a cabo sus operaciones tras arribar en la terminal Sans Souci del Puerto de Santo Domingo. Cuenta con una capacidad para extraer 50,000 kilogramos de basura por día, pudiendo alcanzar, en condiciones óptimas, los 100,000 kilogramos por día, según establece la empresa y está previsto que culmine su utilización en el país en el 2024.
Desde el 2021 al presente año, Interceptor 004, ha recolectado un total de 100 mil toneladas de residuos sólidos de los ríos Ozama e Isabela.
Estimación
La representante en el país del PNUD, Inka Mattila, señala que el plástico que llega a los océanos es entre 4 y 5% del total de los residuos plásticos producidos. “El río Ozama es uno de los 1,000 ríos que proporciona el mayor volumen de plásticos a los océanos a nivel mundial y es la fuente principal de los residuos que llegan al Mar Caribe, con alrededor de 2,300 toneladas al año”.
De acuerdo al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, luego de ser agotada la primera parte de recolección de desechos, se iniciará la tercera etapa, la cual incluye a la Armada Dominicana, y se trata de un convenio de cooperación suscrito con la empresa de inversiones Factor Rucein, S.R.L. a través del cual acordaron aunar esfuerzos para el saneamiento del lecho de los ríos Ozama e Isabela de embarcaciones hundidas y abandonadas a través del reflote, corte, levantamiento, reciclaje, limpieza y traslado de dichas chatarras.
Trabajos simultáneos
En el 2016, durante la pasada gestión de Alejandro Montas, la Corporación del Acueducto y Alcantarillado (CAASD), dio a conocer la intervención a siete cañadas en los sectores Gualey, Las Cañitas, Herrera y 24 de Abril en beneficio de 256 mil 727 personas. Cuyo costo global ascendía a 450 millones de pesos.
Justo cuatro años después, en el 2020, mientras en las inmediaciones de los cuerpos de agua de Ozama e Isabela se estaban llevando a cabo los procesos de limpieza, la referida institución, esta vez bajo la dirección de Felipe Suberví, comenzaba los trabajos de saneamiento de 8,6 kilómetros de cañadas así como el remozamiento de unas 40, en beneficio de más de 44,500 personas. Entre las cañadas remozadas se encuentran Lotes y Servicios II, Altos de Sabana, El
Manguito y 2 de Enero
En este sentido, la readecuación de las cañadas Tiradentes, en Cristo Rey, y Guajimía, en Santo Domingo Oeste, ambas con altos niveles de contaminación e insalubridad que afectan a los moradores de esos sectores, y aledaños, formaban parte de la agenda de trabajos de la mencionada entidad.
En noviembre del 2021, se dio a conocer a la población que la CAASD en conjunto con la Alcaldía del Distrito Nacional, realizaría el saneamiento de una laguna ubicada cerca de la avenida Winston Churchill, en la urbanización Fernández, pues los desechos y el olor afectaban a sus moradores.
Limpieza y saneamiento
Desde el inicio de la gestión de Felipe Suberví, la CAASD ha realizado el levantamiento de unas 14 cañadas que necesitan restauración en el Distrito Nacional, con una longitud de 20, 921 milímetros; 11 en Santo Domingo Este, cuya dimensión es de 6, 723 milímetros; Santo Domingo Norte con un total de 46 cañadas por remozar, con un cálculo final de 29, 818 milímetros; Santo Domingo Oeste con 9, y 10, 284.4 milímetros y Los Alcarrizos con 32 cañadas y 21, 395.5 milímetros.
Destino de los desechos
Desde el año 2000 hasta la fecha distintas legislaciones han dado paso a la regulación de la basura a fin de proporcionar una normativa que pudiera revertir los daños al medio ambiente de los contaminantes, es por ello, que en el año 2018, la Cámara de Diputados aprobó en segunda lectura el proyecto de ley sobre el manejo de los residuos sólidos en el país, pero no fue hasta octubre del 2020, cuando se promulgó la Ley General de Gestión Integral y Coprocesamiento de Residuos Sólidos, no. 225-20.
El objetivo de esta ley es “prevenir la generación de residuos y establecer el marco jurídico para su gestión integral y fomentar la reducción, reutilización, reciclaje, aprovechamiento y valorización de los residuos”.
Como parte de las estrategias nacionales para hacer frente a esta problemática de la contaminación, el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, llevó a cabo un registro de unas 240 empresas que vierten sus desechos en el río Ozama entre ellas las industrias, mataderos, empresas de desguaces, de las cuales ya han sido instaladas plantas de tratamientos de desechos. En este sentido, el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), en conjunto con esta institución está llevando a cabo un plan piloto de caracterización de estos residuos, con el permiso académico necesario, a través del cual son separados los residuos, pesamos y son caracterizados lo que ha sido recolectado por un contenedor del Interceptor 004.
De igual forma, el referido ministerio ha iniciado una serie de proyectos para dar inicio a la implementación de esta ley, en donde serán gestionados 240 vertederos a nivel nacional, de los cuales 95 % de estos lugares operan a cielo abierto y más del 80% generan humareda por los incendios, de los cuales han sido cerrados los depósitos de residuos de Cancino y San Luis.
Cambio en el estilo de vida
La transformación y adecuación de los acuíferos contaminados no solo le ha devuelto vitalidad al medio ambiente, sino que provocó un cambio en el estilo de vida de los moradores de sectores populosos, marginados por el mal olor y las enfermedades.
