Por: Grismeldy Soto
En medio de tensiones y preocupaciones que han marcado la relación entre la República Dominicana y Haití en los últimos meses, el canciller dominicano, Roberto Álvarez, ha expresado la postura y las acciones del gobierno dominicano frente a la crisis haitiana y otros asuntos que afectan la dinámica binacional.
Álvarez ha manifestado profunda preocupación por la grave crisis que azota a Haití, la cual ha exacerbado la inseguridad, la violencia y la pobreza en el país vecino. Enfatizó que la República Dominicana no puede intervenir militarmente en Haití, pero está comprometida con la búsqueda de una solución pacífica y duradera.
La construcción de un canal por parte de Haití en el río Dajabón-Masacre, ha exigido el cese de las incursiones haitianas en territorio dominicano. Además, ha resaltado la necesidad de controlar la migración irregular de los haitianos hacia la República Dominicana.
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A pesar de las tensiones, el canciller dominicano, reconoce la importancia del diálogo y la cooperación entre ambos países. Ha participado en reuniones con autoridades haitianas para abordar temas de interés común, como la seguridad fronteriza, el comercio y el desarrollo económico.
El canciller ha instado a la comunidad internacional a involucrarse más activamente en la búsqueda de una solución a la crisis haitiana, destacando que es un problema regional que requiere esfuerzos conjuntos para lograr la paz y la estabilidad en la isla.
Con la situación en un momento crucial, las relaciones entre la República Dominicana y Haití, enfrentan desafíos significativos. La crisis haitiana y otros asuntos conflictivos generan incertidumbre sobre el futuro de la dinámica binacional, se espera que ambos países continúen el diálogo y la cooperación para encontrar soluciones duraderas a los problemas que les afectan.
