París.- Simone Biles y el resto del equipo olímpico femenino de gimnasia de Estados Unidos no necesitan que se les recuerde lo que sucedió en Tokio hace tres años.
Sunisa Lee, actual campeona olímpica del concurso completo; Jordan Chiles, medallista de plata en esa cita; y Jade Carey, campeona de suelo, junto con Biles, estuvieron dentro del gimnasio de Ariake casi vacío y extrañamente silencioso durante dos semanas memorables que alteraron el curso de cada una de sus carreras y, de maneras grandes y pequeñas, las llevaron de regreso a los Juegos Olímpicos.
Ahora son mayores y están ansiosas por lo que llaman una oportunidad de redención. Biles tiene 27 años, Carey tiene 24, Chiles tiene 23 y Lee tiene 21. Con más experiencia y madurez, el equipo se siente preparado para demostrar su verdadero potencial en París.
“Probablemente todo el mundo mira al equipo, como ‘OK, fueron a Tokio y sucedió esto, esto y esto. ¿Y qué van a hacer aquí en París?’”, dijo Biles. “Pero para nosotras es diferente, sé que somos más fuertes de lo que mostramos en Tokio”.
Biles llegó a Japón como la cara de los Juegos. Se fue sin las medallas de oro que la mayoría esperaba y, en cambio, fue el foco de una conversación sobre la intersección entre la salud mental y el deporte. Ahora, la gimnasta de 27 años está lista para reescribir su historia y la de su equipo.
La campeona olímpica Sunisa Lee, que sorprendió al mundo con su rendimiento en Tokio, también está lista para demostrar que su victoria no fue casualidad. «Estamos aquí para mostrar nuestra fuerza y determinación», comentó Lee. «Hemos aprendido mucho y estamos más unidas que nunca».
Jordan Chiles y Jade Carey, quienes también vivieron momentos de gloria en Tokio, están preparadas para enfrentar nuevos desafíos. Chiles, de 23 años, expresó: «Estamos aquí para dar lo mejor de nosotras y hacer historia una vez más».
El equipo olímpico femenino de gimnasia de Estados Unidos está listo para enfrentar los Juegos de París con renovada determinación y un enfoque en la redención. Con la experiencia adquirida y un espíritu renovado, estas atletas buscan no solo ganar medallas, sino también inspirar al mundo con su fortaleza y resiliencia.
