Un centenar de civiles murieron este viernes a causa de los bombardeos israelíes en el centro y sur de la Franja de Gaza, donde se concentra ahora la ofensiva israelí, lo que eleva la cifra de fallecidos a 23.708, según el Ministerio de Sanidad gazatí.
Esta cifra se refiere a las víctimas que llegaron a los hospitales de la zona en las últimas 24 horas, pero decenas podrían estar aún bajo los escombros.
En total, el Ministerio de Sanidad, controlado por Hamás, estima que unos 8.000 cuerpos permanecen atrapados bajo los escombros; mientras que más de 60.000 personas han resultado heridas en 98 días de guerra en Gaza desde el 7 de octubre.
Entre los más de 23.700 fallecidos, más de 10.000 son menores, denunció hoy Save the Children.
«La fuerza aérea israelí llevó a cabo intensas incursiones en la zona central de Jan Yunis, dirigidas a ambulancias y equipos de rescate mientras trabajaban para transportar a los heridos y recuperar a los mártires», informó la agencia oficial palestina Wafa.
El Ejército israelí aseguró hoy haber atacado por aire un complejo militar de Hamás en Jan Yunis, donde mataron a varios milicianos de Hamás, algunos de ellos miembros de su fuerza de élite Nukhba y que participaron en los ataques del 7 de octubre en suelo israelí, que dejaron más de 1.200 muertos y unos 250 secuestrados.
En el centro de Gaza, aviones de combate israelíes atacaron un edificio residencial en el barrio de al Mashaala en Deir Al Balah; y su artillería bombardeó la ciudad Al Zawaida, así como los campos de refugiados vecinos de Nuseirat y Bureij, «provocando víctimas», indicó Wafa.
Anoche, nueve civiles murieron y decenas resultaron heridos en un ataque aéreo israelí dirigido a una residencia en la zona de Shawka, en Rafah, la zona supuestamente segura en el extremo sur de Gaza, indicó la Media Luna Roja Palestina.
Mientras, el área de Rafah concentra a más de 1,5 millones de desplazados por la violencia, hacinados y en condiciones insalubres; las familias desplazadas que buscan refugio en las escuelas de la ONU en el norte de la Franja «enfrentan condiciones terribles debido al actual bloqueo israelí en la región, que impide las entregas de combustible a los municipios y provoca la interrupción de los servicios esenciales», denunció la Oficina de Prensa de Gobierno de Hamás.
La ONU anunció hoy que ha tenido que retrasar o cancelar muchas de sus misiones humanitarias en el norte de la Franja por la inseguridad o con los controles israelíes y solo 5 de las 24 misiones planeadas desde que comenzó el año han sido posibles.
La ofensiva militar israelí sobre el enclave continúa tras 98 días de combates y bombardeos, a pesar del proceso contra Israel por genocidio que se abrió ayer en la Corte Internacional de Justicia de la ONU en La Haya, impulsado por Sudáfrica.
Está previsto que el equipo legal israelí se defienda hoy de esas acusaciones, después de que la delegación sudafricana expusiera ayer sus razones para acusar a Israel de genocidio, no solo durante la guerra sino también en sus políticas de ocupación previas.
«Valoramos y apreciamos mucho el alegato formulado hoy por el equipo jurídico del Estado de Sudáfrica ante la Corte Internacional de Justicia en La Haya y los argumentos, pruebas contenidas en él, que demuestran ante el mundo entero la implicación del régimen sionista de ocupación al cometer crímenes de genocidio y limpieza étnica de nuestro pueblo en la Franja de Gaza», afirmó el miembro del buró político de Hamás, Izat al Rishq, en un comunicado.