Le Nouvelliste, uno de los principales periódicos de Haití, anunció este jueves que dejará de publicar su versión impresa «hasta nuevo aviso», debido a la grave crisis generalizada que vive el país, que ha provocado altos niveles de inseguridad, escasez de combustible y falta de papel.
«Le Nouvelliste deja de publicar su versión en papel hasta nuevo aviso», informó el medio a través de Twitter, acompañado de un comunicado sobre la situación que atraviesa el medio en este momento.
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«La dirección del diario Le Nouvelliste se encuentra en esta penosa obligación por la imposibilidad de proveerse de combustible, distribuir el diario y agotar sus últimas existencias de papel», dice parte del texto.
El rotativo agregó que, a pesar del contratiempo, continuarán informando en su sitio web y en redes sociales, donde ofrecerán sus artículos de forma gratuita.
«La dirección del periódico espera que los graves problemas de seguridad que dificultan su producción y distribución se resuelvan a satisfacción de todos en un plazo razonable, para que todo vuelva a la normalidad», agregó el medio.
¿Qué pasa en Haití?
Haití atraviesa una profunda crisis multifactorial que golpea al país en lo económico, político y humanitario. Más de 4,7 millones de personas, cerca del 40 % de la población, sufren inseguridad alimentaria. De esa cifra, 19.000 están en «niveles catastróficos de hambre», según el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PMA).
Además, la nación es sacudida por una crisis de gobernabilidad que empeoró con el asesinato, hace más de un año, del presidente Jovenel Moïse. Ahora enfrenta una oleada de protestas que exigen la salida del actual mandatario, Ariel Henry, a quien le reclaman el incremento de los precios de la canasta básica, la gasolina y los servicios, así como la intervención de tropas extrajeras en el país.
En medio de este convulso panorama, también escasea el combustible y la violencia en las calles se ha recrudecido por la acción de peligrosas pandillas que ejercen control de territorios completos, cometen graves delitos contra los derechos humanos de la ciudadanía y son responsables de centenares de asesinatos.
