Joe Biden no ha descartado abrir una investigación contra Elon Musk, y considera que «vale la pena» examinar sus nexos de cooperación con otros países. El presidente de Estados Unidos enfatizó que no está sugiriendo nada, aunque tampoco le parece una mala idea indagar en la reciente adquisición de Twitter por parte del empresario, considerando la participación de extranjeros en esa compañía.
«Creo que la cooperación y las relaciones técnicas de Elon Musk con otros países merecen ser examinadas, sea que haga o no haga algo inapropiado. No estoy sugiriendo eso, estoy sugiriendo que vale la pena mirarlo, eso es todo lo que voy a decir», declaró Biden este miércoles en rueda de prensa.
De esa manera respondió el mandatario estadounidense a una reportera de Bloomberg que le preguntó si cree que Musk es una amenaza para la seguridad nacional del país, y si Washington debería investigar su adquisición de Twitter en conjunto con gobiernos extranjeros, entre los que se encuentran los saudíes.
El empresario asumió el control de esa plataforma mediática el 27 de octubre, un día antes de la fecha límite pautada para el acuerdo de compra/venta.
A dos días del vencimiento del plazo para concretar la adquisición de la red social por 44,000 millones de dólares, Musk actualizó la biografía en su perfil, donde puso «Chief Twit», dando a entender que ya lo podían llamar jefe de la plataforma.
El segundo mayor inversor en Twitter, después de Musk, es el multimillonario príncipe saudita Al Walid bin Talal. Su conglomerado Kingdom Holding Company (KHC), una de las empresas de inversiones internacionales más exitosas, y la oficina privada del propio príncipe, anunciaron «el traslado de su propiedad de acciones de Twitter (34,948,975 acciones), valoradas en 1,890 millones de dólares, a la ‘nueva’ Twitter» dirigida por Musk.