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Santo Domingo. - Comerciantes y residentes en los alrededores de la avenida Coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, mejor conocida como la autopista San Isidro, denunciaron este martes que los trabajos de la ampliación que se realiza en esta importante vía de Santo Domingo Este ha dificultado el desarrollo económico y el movimiento de los transeúntes, por lo que, explicaron esta reconstrucción no tuvo la planificación que amerita una obra de tanta importancia.
Antonio Guzmán, morador de esta zona desde hace varias décadas, explicó a De Último Minuto que esta obra, que comprende el tramo desde la avenida Charles de Gaulle hasta la avenida Hípica, no tiene ninguna planificación y que, en vez de ayudar a resolver el problema del tránsito, perjudica a los negocios y habitantes de esta localidad por el muro que divide la marginal del paso rápido.
“Hubo falta de planificación porque como puede ver, siguen moviendo poster de luz, siguen moviendo alambre. Usted se planifica primero y dice que es lo que yo voy hacer primero. Lo otro es los niveles de la calle, fueron exagerados. ¿Qué va a pasar con estos negocios, con esta marginal por debajo de la avenida, que va a pasar? Se van a llenar de agua desde que lleguen los aguaceros usted vera todos estos negocios llorando también”, indicó Guzmán.
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Igualmente, recomendó a las autoridades conversar con las urbanizaciones para que estos estén al tanto de cómo es el proyecto.
“Yo le recomiendo a ellos enseñar los planos a las urbanizaciones para saber si en un futuro va a quedar bien; porque ahora mismo lo que se visualiza está mal, está mal, es un disparate”, insistió Antonio.
Comerciantes autopista San Isidro
De igual modo, se expresó el comerciante Manolo de la Cruz González, quien tiene alrededor de un año viendo como la construcción ha dificultado la actividad económica del sector e insistió en la notable falta de organización en los distintos tramos que están en construcción.
“Nosotros aquí estamos pasando la mil y una, porque los clientes no se paran. La venta ha bajado muchísimo porque nadie se detiene. Para suplir es un problema con los camiones, por ejemplo, el camión que suple el agua, a veces duramos 5 o 6 días sin agua de botellones porque el camión no le gusta bajar y suplir”, dijo de la Cruz.
Desde hace un tiempo, los habitantes de la zona han hecho públicas sus quejas sobre los trabajos que se están realizando en todo el tramo de la autopista, que según contaron los residentes han iniciado varias veces las aceras y han tenido que destruirlas para construirlas nuevamente.
