Santo Domingo. – Desde que el presidente Luis Abinader asumió el poder, en medio de una crisis mundial generada por la pandemia de la Covid-19, ha tenido que lidiar con otros estragos: varias tormentas y un huracán que han causado muertes y grandes pérdidas económicas en el país.
Lo expresado por el jefe de Estado, «el cambio climático le está saliendo muy caro a la República Dominicana», no deja de tener sentido si miramos en retrospectiva.
El mandatario encontró a la República Dominicana sobrellevando los daños causados por la tormenta tropical Isaías, que tocó República Dominicana el 30 de julio de 2020. Con sus intensas lluvias, el fenómeno provocó inundaciones, desbordamiento de ríos y cañadas en varias provincias del país, decenas de viviendas afectadas, familias desplazadas, daños en la agricultura y una persona muerta.
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Ya con Abinader dirigiendo la nación, el 22 de agosto del 2020 tocó tierra quisqueyana la tormenta Laura, golpeando con mucha fuerza. Las intensas lluvias provocaron la muerte de cuatro personas, la evacuación de un millar de personas, derribo de postes del tendido eléctrico y centenares de casas afectadas por inundaciones repentinas.
Los mayores daños se registraron en el sector Los Ríos, en la capital dominicana, y en Los Alcarrizos, en Santo Domingo Oeste, donde dos personas perdieron la vida por derrumbes y deslizamientos de tierra.
Para enfrentar estos daños se dispuso un plan de emergencia, que incluía las evacuaciones de personas en zonas vulnerables.
Elsa
A su paso por el país, también la tormenta tropical Elsa produjo muchas lluvias, ventarrones, oleajes fuertes, cierre de calles y playas y la lamentable muerte de dos ciudadanos, en Barahona y Baní, luego de que colapsaran las paredes de dos viviendas, entre otros estragos.
Elsa entró el 3 de julio de 2021, afectando 42 acueductos y 23 circuitos eléctricos averiados que privaron de energía a miles de personas.
Fred
Fred ha sido otro de los fenómenos atmosféricos que afectó al país en este gobierno de Abinader. A partir del 11 de agosto se sintieron sus efectos en distintas localidades.
A pesar de que la tormenta tropical perdió intensidad a su paso, de acuerdo con informaciones del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), afectó 33 circuitos eléctricos, 26 sistemas de acueductos, una carretera, derribó árboles, provocó el cierre de las operaciones de dos aeropuertos, así como inundaciones en vías y barrios.
Grace
Tan solo cinco días después de Fred, la tormenta tropical Grace provocó que gran parte de las provincias estuvieran en alerta roja por las fuertes lluvias. Con vientos que llegaron a los 55kph y ráfagas superiores, provocó que unas 84 personas fueran a albergues, 1,375 movilizadas y 33 acueductos afectados.
Fiona
Fiona es recordado como el peor huracán que ha impactado al país durante la actual gestión. Llegó al territorio dominicano el 19 de septiembre de 2022.
Entre los daños provocados por Fiona están, dos personas fallecidas, 8,708 viviendas fueron afectadas y 12 comunidades permanecieron días incomunicadas. Las zonas más afectadas fueron La Altagracia, La Romana, El Seibo, Samaná, Hato Mayor, María Trinidad Sánchez, Duarte y Monte Plata.
Se declararon “zona de desastre”, a través del Decreto 537-22, ocho provincias del este y nordeste, en primera instancia: La Altagracia, La Romana, El Seibo, Samaná, Hato Mayor, María Trinidad Sánchez, Duarte y Monte Plata.
Luego fueron incluidas San Pedro de Macorís, Santo Domingo, La Vega y Santiago tras realizar levantamientos en las demarcaciones.
El gobierno declaró emergencia como consecuencia de los daños ocasionados por los torrenciales aguaceros provocados por el paso de Fiona sobre las provincias más afectadas. El presidente Luis Abinader informó que los daños dejados por el paso del huracán sobrepasaban los RD$ 20 mil millones.
También, organismos como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y Unicef coordinaron acciones para brindar una respuesta rápida a las comunidades afectadas.
Lluvias del 4 de noviembre
El 4 de noviembre del 2022, las lluvias iniciaron pasadas las 4:00 de la tarde, dejando a Santo Domingo con el transito paralizado y cientos de vehículos bajo agua.
Las calles inundadas, edificios, parqueos y carros a la mitad y casi al tope por el agua, era el panorama que se mantenía. No solo hubo perdidas materiales, lo más lamentable fueron las nueve personas que perdieron la vida. Las muertes ocurrieron en la cañada La Puya de Arroyo Hondo, sector Villa Claudia en Ciudad Real, Villa Francisca, La Zurza, Bellas Colinas de Manoguayabo, sector Las 800 en Los Ríos y alrededores del río Ozama.
Circulaban en las redes videos de personas en el techo de sus autos, mientras las aguas que convirtieron las calles en ríos, arrastraban consigo cualquier objeto hallado en su curso.
Debido al caos, la Alcaldía del Distrito Nacional activó el Comité de Prevención, Mitigación y Respuesta.
De acuerdo al presidente de la Cámara Dominicana de Aseguradores y Reaseguradores (Cadoar), James García Torres, los daños ocasionados por las inundaciones del viernes 4 de noviembre rondaron los 1,000 millones de pesos.
Disturbio 18 de noviembre
Pero el pasado fin de semana, República Dominicana vivió el mayor evento de lluvias jamás registrado. Las fuertes precipitaciones e inundaciones que afectaron al país, dejaron al menos 24 muertos y miles de desplazados.
Entre los fallecidos hay cuatro ciudadanos haitianos y cuatro puertorriqueños, estos últimos víctimas del desplome de un muro lateral de un céntrico paso a desnivel de Santo Domingo, donde perecieron otras cinco personas al caer la estructura sobre los vehículos que circulaban por la vía.
El informe de situación del COE informa también del desalojo de sus hogares de 17,855 personas, de las que 879 están en albergues y el resto en casa de familiares y allegados.
En cuanto a los destrozos, se cifra en 3,571 las viviendas afectadas, 45 poblaciones incomunicadas, ocho carreteras y seis puentes con daños (uno de ellos colapsó), mientras que varios sistemas de suministro de electricidad y agua potable salieron de servicio tras ser afectados por las intensas precipitaciones.