Santo Domingo.- Ley de responsabilidad fiscal, aprobada hace unos meses, impedirá que el gasto público primario crezca por encima del 7 % anual, al establecer un techo del 3 % más la inflación anual prevista, explicó este lunes el ministro de Hacienda, Jochi Vicente.
Esto permitirá, según las previsiones expuestas, que en 2035 la razón de deuda del PIB esté por debajo del 40 %, dijo el funcionario este lunes, en la primera rueda de prensa semanal que ofrece el presidente Luis Abinader en su segundo de Gobierno.
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El ministro explicó uno de los objetivos de esta administración es lograr el grado de inversión que permita al país tener más y mejores empleos y una de las piezas fundamentales para el logro de este objetivo es la promulgación de esta ley, que fija reglas claras para el comportamiento del gasto público que, a su vez, define el comportamiento de la deuda.
La norma establece un techo al crecimiento del gasto público primario del Gobierno de un 3 % más la inflación esperada del año, es decir, un 7 %, «lo que nos obliga, como Gobierno, a elegir muy bien en qué vamos a gastar. Ya no va a haber despelote», agregó el ministro.
En lo relativo a la inversión, la regla es importante por que, aunque la deuda del país «no es excesivamente alta», «los intereses como porcentaje de los ingresos son muy altos», ya que, de cada cien pesos, 22 se usan para pagar interesas de deuda, por lo tanto ese dinero no contribuye al bienestar de la población, apuntó el funcionario.
La única forma de bajar eso es «creando un espacio fiscal que permita que la deuda crezca menos que el nivel de economía», y eso se consigue «gastando un poquito menos, en términos porcentuales, que los que se ha venido gastando».
La regla «viene a poner una disciplina en cuanto al crecimiento del gasto y la deuda» que aporta «predictibilidad y certeza al comportamiento del gasto de aquí en adelante», evitando así incrementos elevados.
Se toma en cuenta que, en ocasiones, se producen eventos extraordinarios, indicó Vicente, que puso como ejemplo la pandemia de covid-19. Por eso hay excepciones a la regla, pero son muy específicas, como que «ocurra una catástrofe de origen natural que implique gatos superiores al 0.3 % del PIB».
En esos casos, el Ejecutivo podrá poner en suspenso la ley para atender las necesidades que se presenten, pero bajo la premisa de volver al sendero de la regla en los tres años sucesivos para recuperar ese dinero, preció Vicente.
En caso de que la economía tenga previsiones de crecimiento inferiores al 1 % la política fiscal se debe adecuar a la situación, pero con la misma condición que en el caso anterior para que no se ponga en peligro el objetivo de que la deuda no supere el 40 % del PIB en 2035.
Abinader indicó la importancia de Ley de responsabilidad fiscal, radica en que «fija reglas claras para el comportamiento del gasto público» y es «un hito de transparencia para el país, puesto que hasta su promulgación, la República Dominicana no contaba con un marco explícito de reglas fiscales para la conducción de las finanzas públicas».
La norma supone que «el Gobierno reducirá la acumulación de deuda y contará con un marco adecuando para ordenar la política fiscal y darle mayor previsibilidad y confiabilidad», agregó.