Santo Domingo. – Iris Pérez muestra fotografías de su hijo Ismael Ureña Pérez, quien desde pequeño mostró habilidades para jugar béisbol.
Su retoño, de 14 años de edad, soñaba con llegar a las Grandes Ligas, pero todo eso le fue arrebatado de manera cruel.
“Le gustaba mucho su pelota. En su cumpleaños yo le daba su sorpresa, me iba a vender ropa, le compraba su bizcocho, le hacía un sancho y se lo daba a la gente”, recordó Iris visiblemente afectada por la tragedia.
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Fue el viernes 19 de julio del año en curso, cuando Ismael decidió abandonar la pensión donde estaba concentrado, en el municipio San Luis, Santo Domingo Este. Al llegar a su casa, le dijo a su madre que no se sentía bien.
“Me dijo: -mami, la pierna se me está acalambrando-. Y yo le pregunto que de qué. Entonces, él me contesta que eso es lo único que se siente. De ahí yo vi que estaba orinando rojo, muy rojo; le dije que había que llevarlo al hospital, y de ahí lo llevamos al hospital y los ojos se le estaban poniendo amarillo, luego rojo, la cara se le puso amarilla”, narró.
En el hospital se le practicaron los análisis correspondientes, y los resultados fueron muy desalentadores: al joven se le habían inyectado sustancias que se le suministran a los caballos para mejorar el rendimiento. A causa de esta práctica, Ismael falleció.
“La doctora me alega que a él lo están inyectando o está tomando pastillas, porque esa orina no es normal. Inmediatamente, yo llamo a mis padres (…) Yo estaba nerviosa”, cuenta con lágrimas en los ojos, Inoelia Ureña Pérez, hermana del occiso
Previo a esta situación, Ismael le manifestaba a su madre que constantemente era maltratado.
“Él (entrenador) le daba también, porque no podía correr, al no poder correr, él le daba en la cabeza. me decía: -Mami, me están maltratando-”, reveló Pérez.
La sustancia que le fue inyectada a Ismael fue “bodedone”, conocido en la subcultura beisbolera como «caballín», un esteroide destinado a caballos. Esta sustancia ha ocasionado suspensiones en la Mayor League Baseball a peloteros como Jenrry Mejía, Abraham Almonte, Jorge Bonifacio, Francis Martes, Noelvi Marte.
“Eso es algo que en la República Dominicana, el Estado ha dejado que esa industria se desarrolle, crezca sin regulación; aquí se está hablando de que personas sin la información completa, sin la autorización médica, están aplicado productos que son para aplicarse de formas muy científicas con mucha licencia. Los entrenadores que se prestan a eso lo hacen con el fin de alterar el rendimiento de ese atleta para hacerlo lucir mejor frente a los equipos”, resalta el cronista Nathanael Pérez Neró.
En el terreno
El béisbol es el deporte que une a miles de dominicanos, pero no dejan de existir prácticas ilegales, tramposas y mortales. En la carrera tras las Grandes Ligas, miles de adolescentes y sus padres comprometen sus posibilidades de un futuro estable a cambio de una firma que se reserva para unos pocos.
“La causa es el dinero, es el dinero lo que está detrás de todo esto. Los equipos de las Grandes Ligas han demostrado que cuando a ellos les interesa un talento ellos no miden consecuencia”, agregó Pérez Neró.
Estadísticas
Datos estadísticos de la Dirección General de Aduanas muestran que entre enero de 2010 y diciembre de 2018, las empresas importadoras trajeron sustancias tipo hormonas esteroides, sus derivados y análogos, por un monto de US$8,942,246.17.
“Claro que es un negocio grande, incluso es un negocio de quien trae el producto al país. El Estado ha vivido de espalda al desarrollo de una industria que tuvo un impacto en República Dominicana durante el 2023, de unos 400 millones de dólares”, resaltó el cronista
Winstrol (estanozolol) y Caballín(medicamento veterinario) son comunes entre jóvenes, y los entrenadores amplían la lista con Deca-Durabolín y Testogan. Los medicamentos mencionados corresponden al grupo de hormonas esteroides que, además de estar prohibidas por la MLB, son de uso controlado y su venta es bajo prescripción médica. Pero, como comprobó Bajo el Foco en una investigación, se expenden al público de forma libre, tanto en farmacias como en otros lugares, aumentando la falta de control para el expendio.
De acuerdo con la Dirección General de Medicamentos, Alimentos y Productos Sanitarios (Digemaps), el caso de esteroides o medicamentos para animales, son productos que no están dentro de las competencias de la institución, por lo que no estipula su regulación y control.
En esos casos, organismos como el Ministerio de Agricultura, a través de la Dirección General de Ganadería, son las entidades que trabajan con productos de uso o consumo animal. Los medicamentos esteroides están llamados a comercializarse exclusivamente bajo receta médica.
El Comisionado Nacional del Béisbol, Junior Noboa, detalló que se está trabajando en un proyecto para registrar todas las academias del país, con el objetivo de poder regularizar esta práctica
“La Oficina del Comisionado de Béisbol comenzará con el proceso de registración y certificación de nuestras academias, eso va a ayudar muchísimo para que estos casos sean mínimos”, comentó el Comisionado
De su lado, el cronista Nathanael Pérez Neró entiende que es una buena iniciativa. No obstante, reconoce que se tomará tiempo para ver los resultados
“Ellos quieren registrar en una plataforma quiénes están entrenando y hacer pruebas aleatorias de si se está usando alguna sustancia prohibida. Incluso, de someter a la justicia si encuentra a alguien alterando la ley. Eso está muy bueno, pero eso va a requerir de mucho esfuerzo”, consideró Pérez Neró.