Santo Domingo.- El exjugador de Grandes Ligas y actual dirigente de Las Águilas Cibaeñas, Yadier Molina, se refirió hoy al accidentado encuentro del equipo amarillo con los Gigantes del Cibao que terminó recortado a seis entradas por la lluvia, considerando que esto puso en peligro la integridad de los peloteros.
Durante una llamada telefónica al programa Esto No es Radio, Molina expresó que ninguno de los dos equipos querían jugar y que los mismos árbitros insistieron en que había que levar a cabo el partido y que en la segunda o tercera entrada debió suspenderse el partido.
«Nosotros, ninguno de los dos equipos queríamos jugar, ni ellos ni nosotros, entonces ellos pues siguieron como que aumentando como diciendo de que no, hay que jugarlo, hay que jugarlo, los mismo árbitros y entonces pues llega un punto de que, oye, con la naturaleza tu no puedes pelear. Si está lloviendo fuerte tu no puedes poner a estos jóvenes que se puedan lesionar, pero ellos decidieron pues empezar el juego y como empezó el juego que empezó lloviendo, las condiciones del terreno estaban malas, no entendí porqué en la segunda o tercera entrada no cancelaron, no pusieron la lona», dijo el expelotero boricua.
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Molina también indicó que «nosotros estamos peleando por la primera posición…Porqué empezar un juego con tanta lluvia si ahora mismo hay más juegos, por ejemplo hoy juega el Licey con los Gigantes, entonces para qué empujarnos a nosotros jugar un juego con tanta lluvia, para qué, entonces pues no entendí eso»
En el controversial partido llevado a cabo en el Estadio Cibao, los Gigantes del Cibao derrotaron 3-1 a las Águilas Cibaeñas gracias a un jonrón de dos carreras de Carlos Peguero, y empataron a los Leones del Escogido en la tabla de posiciones, con quienes disputan el último puesto disponible a la postemporada con tres encuentros por disputarse.
Desde el primer lanzamiento, el terreno evidenciaba que el partido estaba destinado al caos. Los jugadores resbalaban al fildear, los bates escapaban de las manos al hacer swing, y un total de cinco jugadores fueron golpeados por lanzamientos, evidenciando el peligro que representó continuar con el encuentro desde el principio.
Por los Gigantes, Leury García recibió un pelotazo en el tercer episodio a manos del abridor José Ureña, mientras que Kelvin Gutiérrez fue golpeado en el cuarto episodio por el relevista Rodrigo Benoit.