Santo Domingo.- Como si se tratara de una escena de una exitosa película, anclado en la terminal Don Diego del puerto de Santo Domingo, permanece desde el 21 de marzo el «Flying Fox», uno de los yates más lujosos del mundo, valorado en 455 millones de dólares.
Agentes de la oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Estados Unidos, han visitado la embarcación junto a las autoridades dominicanas.
Presuntamente la inspección se trató de una “retención” en medio de las tensiones originadas por la invasión de Rusia a Ucrania, que ha producido diversas sanciones de la Unión Europea y los americanos contra Rusia.
Pero, quien es el dueño de este prestigioso barco tan vistoso? Es el magnate ruso, Dimítry Kámenchic, propietario del aeropuerto Domodedovo de Moscú.
El yate, cuenta con un diseño espectacular. Mide 136 metros de eslora, once cabinas, un helipuerto, una piscina de 12 metros, y por si fuera poco, tiene un cine, un centro profesional de buceo, entre otras instalaciones.
Ahora el megabarco, está bajo el manejo de la Embajada de Estados Unidos en el país y República Dominicana no debe permitir su salida, hasta que concluyan las investigaciones.
La embarcación se ha convertido en un atractivo para miles de dominicanos que acuden al puerto a tomar fotografías y videos.