La neumóloga Evangelina Soler llamó a los padres a conversar con sus hijos, sin transmitirles miedo, sino un diálogo abierto, porque muchos chicos comienzan a vapearse a los 10 y 11 años.
Sostuvo que estos dispositivos los menores los tienen en la mochila que por como lucen, sus progenitores creen que son memorias USB para información de computadora. «Es un instrumento que puede utilizar nicotina, marihuana líquida, y otras sustancias altamente perjudiciales para su salud».
Al dar estas declaraciones, la neumóloga dio su respaldo al proyecto de ley sometido los diputados Omar Fernández y Orlando Jorge Villegas, en el cual se prohíbe la venta de vapes a menores de edad.
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“Yo debo felicitarlos a los dos, porque es una iniciativa muy buena, ojalá ese proyecto de ley pase rápido, porque eso es preocupante, hay países desarrollados que ya está totalmente prohibido, no solo la venta a menores, sino el consumo en toda la población, porque está demostrado científicamente que estas modalidades para consumir tabaco y nicotina son mucho peores que lo que tiene el cigarrillo convencional”, advirtió la facultativa.
Criticó que la industria tabacalera en sus inicios lo vendió como una forma de ir dejando el efecto dañino del cigarrillo convencional, y le dejó esto, es decir cambió algo con sabores, colores, sin mal aliento, ni la combustión del papel, que está última es la única ventaja que tiene sobre el cigarrillo tradicional, porque esa combustión añade mayor riesgo de cáncer.
“Pero, pese a que fue vendido de esa manera tan inofensiva, la verdad que es un gran lobo detrás del gorro de la caperucita, es un gran lobo feroz, yo tuve recientemente el caso de un joven que tuvo pérdida del conocimiento, que luego tuvo arritmia, cuando interrogué sobre algunas sustancias nocivas, tóxicas de consumo, lo único que estaba asociado a este joven era que utilizaba vapeo, y la cantidad de sustancia que utilizó en esos dispositivos era muy superior a la habitual, a la que utilizan la mayoría de los jóvenes”, alertó.
Agregó que, con esas informaciones concluyó que esa cantidad de nicotina que estaba utilizando el joven era la misma que, suministrada intravenosamente, era capaz de matar una persona de manera ipso facto.
“Una persona que se suministra 40 miligramos de nicotina vía intravenosa, puede morir acabando de colocar la inyección, y los muchachos que están vapeando, que están utilizando nicotina con esos dispositivos, a veces consumen mucho más de 40 miligramos al día”, dijo la médico.
Sostuvo que el joven, que tuvo como paciente, hizo arritmias, y tuvo una serie de alteraciones neurológicas producto del consumo de esa nicotina que estuvo inhalando.
