La fiscalía general de la República de México informó este viernes de la detención del extitular de la extinta Procuraduría General de la República (PGR) Jesús Murillo Karam, vinculado en el caso de la desaparición de los 43 estudiantes mexicanos de Ayotzinapa.
La «Policía Federal Ministerial en cumplimiento de orden de aprehensión en contra de Jesús ‘M'», dio a conocer la FGR en un tuit.
«Confirmado, sí lo aprehendimos, cumplimentamos orden de aprehensión en contra de Jesús Murillo Karam», dijo a la AFP un vocero de la Fiscalía.
El arresto de Murillo ocurre después de que la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa, de la Secretaría de Gobernación, señaló que la desaparición de los 43 estudiantes mexicanos de Ayotzinapa, en 2014, fue un «crimen de Estado» en el que estuvieron involucrados autoridades de todos los niveles y que no hay indicios de que estén vivos.
En ese orden, el titular de la PGR durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto quedó detenido en su casa alrededor del mediodía.
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«El detenido quedó trasladado a las instalaciones de la Fiscalía (en Tacubaya, en la Ciudad de México) para las certificaciones correspondientes; y enseguida estará puesto a disposición de la autoridad judicial, en cumplimiento de la orden de captura señalada”, agregó la FGR.
La otra verdad
Asimismo, el 26 de septiembre de 2014, los estudiantes de la escuela para maestros rurales de Ayotzinapa desaparecieron cuando se dirigían a Ciudad de México para participar en una manifestación por el 2 de octubre, cuando se conmemora la matanza de Tlatelolco, en 1968.
Según la polémica versión del Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018), la llamada «verdad histórica», policías corruptos detuvieron a los estudiantes y los entregaron al cártel Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró en el basurero de Cocula y tiró los restos en el río San Juan.
También, la Administración de López Obrador desetimó esa «verdad», al coincidir con familiares y con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que señaló que los cuerpos no pudieron ser quemados en ese lugar.
La diligencia, por parte del personal policiaco de la FGR, se dio afuera de su domicilio en Lomas de Chapultepec, en el sur de la capital mexicana, en donde el exprocurador Murillo «colaboró con las autoridades policiacas sin oponer resistencia, una vez que se le informó sobre el procedimiento que se estaba llevando a cabo”.