Oakland, California, – En una tarde llena de nostalgia y emociones, los Atléticos de Oakland cerraron un capítulo histórico al jugar su último partido en el emblemático Coliseum, logrando una victoria de 3-2 sobre los Rangers de Texas.
JJ Bleday fue una de las figuras destacadas al batear un sencillo productor y realizar una espectacular atrapada en el jardín central. Por su parte, Shea Langeliers contribuyó con un elevado de sacrificio que impulsó la carrera decisiva, llevando al equipo a una despedida memorable ante una multitud de 46,889 aficionados.
Los fanáticos, divididos entre el amor por el equipo y la frustración por los cambios futuros, corearon tanto “vendan el equipo” como “vamos, Oakland”, expresando el profundo vínculo que han mantenido con los Atléticos desde 1968, año en que el equipo comenzó a jugar en este estadio. El ambiente estuvo marcado por la nostalgia, mientras se recordaban grandes momentos vividos en el Coliseum.
Durante el noveno inning, algunos aficionados invadieron el campo, arrojando botellas y bombas de humo en señal de protesta, mientras otros lanzaban rollos de papel higiénico al terreno de juego. A pesar de estas escenas caóticas, el manager Mark Kotsay tomó el micrófono al final del partido, agradeciendo a los seguidores por su apoyo incondicional y liderando un último grito de «¡Vamos, Oakland!».
Los Atléticos tienen previsto jugar sus próximos tres años en Sacramento, mientras se construye su nuevo estadio en Las Vegas, con la esperanza de inaugurar el parque para la temporada de 2028.
El triunfo fue para el abridor J.T. Ginn (1-1), quien permitió dos carreras y cinco hits en cinco innings y un tercio, mientras que la derrota recayó en el derecho Kumar Rocker (0-2) de los Rangers.
Con esta victoria, los Atléticos cerraron una era en el Coliseum, llevándose consigo el cariño y los recuerdos de generaciones de aficionados.
