Estados Unidos, en medio de un cambio demográfico significativo, podría tener implicaciones profundas en términos de representación política.
A medida que los patrones demográficos de Estados Unidos se van normalizando tras la pandemia, el país presenta cambios sorprendentes en la distribución de su población. El último comunicado de la Oficina del Censo, publicado en diciembre, revela que tres estados económicamente exitosos han permanecido entre las jurisdicciones estadounidenses que están perdiendo población. California, Illinois y Nueva York, junto con Virginia Occidental, Luisiana, Pensilvania, Hawái y Oregón, experimentaron una disminución en su población en 2023 en comparación con el año anterior. Estos estados, que solían ser epicentros de crecimiento, ahora enfrentan desafíos demográficos que podrían remodelar el mapa de Estados Unidos.
La historia de Nueva York, el estado de más rápido crecimiento del país según el último censo, encaja en este patrón intrigante. Nueva York perdió el 0.5% de su población entre julio de 2022 y junio de 2023. Esta tendencia a la baja se ha registrado desde 2016, y la velocidad de la pérdida parece haberse acelerado. Durante la pandemia de COVID-19, Nueva York sufrió pérdidas aún mayores, lo que la convirtió en un ejemplo de la huida pandémica de las ciudades. A pesar de la normalización, Nueva York no ha logrado recuperar su crecimiento poblacional. Además, experimentó una migración neta interna negativa de más de 200,000 personas el año pasado y solo recibió 73,900 personas netas del extranjero, quedando detrás de Florida, California y Texas en migración internacional.
Los problemas demográficos no son exclusivos de Nueva York. California, el estado más poblado de Estados Unidos, enfrenta un estancamiento en el número de habitantes desde 2019. Illinois también ha estado perdiendo población desde 2014. Estas cifras son una señal de alerta sobre los desafíos que enfrentan las zonas urbanas tradicionalmente populares.
Mientras tanto, las tendencias demográficas generales de Estados Unidos están experimentando cambios notables. El país ganó más de 1.6 millones de personas en 2023, marcando un crecimiento del 0.5%, el más alto en años. Esto se debe en parte al retorno de la migración estadounidense a los niveles prepandémicos y a la disminución de las muertes. A pesar de la disminución de los nacimientos, la reducción significativa de las muertes impulsó el crecimiento de la nación. Menos muertes, junto con un repunte en la inmigración, dieron como resultado el mayor aumento de población desde 2018.
El Sur de Estados Unidos emerge como el epicentro del crecimiento demográfico, representando el 87% del crecimiento total del país en 2023. La región añadió más de 1.4 millones de residentes a su población, consolidando su posición como el área más poblada de la nación. Este crecimiento se debe en gran medida a patrones migratorios, con un aumento significativo en la migración interna neta y la contribución de la migración internacional.
El Medio Oeste experimentó un modesto aumento poblacional después de dos años de declive. La migración internacional y la disminución de la emigración a otras regiones contribuyeron a esta recuperación. Occidente también vio un crecimiento, aunque más moderado que en años anteriores. Estados como Alaska y Nuevo México recuperaron población después de perderla en el año anterior, mientras que California, Oregón y Hawái continuaron perdiendo población a un ritmo más lento.
Más estados están ganando población en comparación con años anteriores. En 2023, 42 estados y el Distrito de Columbia experimentaron un aumento de población. Esto refleja tanto las tendencias nacionales de reducción de muertes como la migración internacional neta que regresa a niveles anteriores a la pandemia. Algunos estados que habían perd
ido población en 2022, como Nueva Jersey, Ohio y Minnesota, ahora están viendo ganancias significativas.
Sin embargo, ocho estados, incluyendo a California y Nueva York, continuaron perdiendo población en 2023, aunque a un ritmo más lento que en años anteriores. A medida que más estados experimentan crecimiento demográfico, este ya no se concentra únicamente en unos pocos estados.
Texas lidera el cambio numérico, sumando 473,453 personas, seguido de Florida con 365,205 nuevos residentes. Carolina del Sur y Florida se destacan como los estados de más rápido crecimiento en 2023, con aumentos del 1.7% y 1.6%, respectivamente. Georgia también superó los 11 millones de personas en 2023, aumentando su población en 116,077.
Además de estos cambios a nivel continental, Puerto Rico ha experimentado un cambio notable en su tendencia de disminución poblacional. Aunque sigue perdiendo población, la tasa de pérdida se ha desacelerado. Esto se debe en parte a su primer año de migración neta positiva desde el inicio de la pandemia de COVID-19.
Estados Unidos se encuentra en medio de un cambio demográfico significativo que podría tener implicaciones profundas en términos de representación política, desarrollo económico y distribución de recursos. A medida que algunos estados luchan por mantener a su población, otros emergen como destinos atractivos para aquellos que buscan un nuevo hogar en el país. Los próximos años serán cruciales para comprender cómo estos cambios demográficos moldearán la nación en el futuro.