Santo Domingo. – A 63 años del ajusticiamiento de Rafael Leónidas Trujillo, ciudadanos que vivieron durante el régimen recordaron esa época en la que no existían las libertades y reinaba el miedo entre los habitantes del país y hoy resaltaron que valió la pena lucha de los antitrujillistas de la época.
Luis Rosario Mazara, nativo de la provincia El Seibo, contó a De Último Minuto las vicisitudes que tuvieron que pasar sus padres a los dos catalogarse antitrujillistas y vivir en el campo bajo una dictadura que los asechaba a través de los famosos cepillos utilizados por el servicio de inteligencia de la época para amedrentar a quienes profesaban estar en contra.
“De noche los perros eran que nos despertaban cuando sentían los carros a distancia que venían a merodear la casa. Mi papa decía, yo soy antitrujillista y si ellos vienen a buscarme aquí es para matarme y a él al final lo salvó el gobernador de la provincia y un sacerdote, quienes dijeron que no lo mataran porque era un señor de trabajo y dedicado a sus afanes de carpintería, perdónenlo y la responsabilidad es nuestra”, narró Rosario Mazara.
Al referirse al momento que se enteraron del ajusticiamiento, Luis Rosario recordó sentir un jubilo porque en ese momento dejaría atrás el miedo que sentía de perder a sus padres y de tener que ir obligatoriamente a los mítines realizados por Trujillo, donde en uno de ellos casi pierde la vida.
¡Valió la pena!
Mazara, quien tiene viviendo 51 años en Santo Domingo, expresó que para él valió la pena el sacrificio de los héroes del 30 de mayo, pues en la actualidad se vive en libertad y cada uno de los gobiernos han tratado de aportar a que la democracia se siga fortaleciendo en el país.
“Valió la pena en verdad. Porque es muy distinto lo que se respira ahora con lo que se respiraba. Vivíamos en una enorme opresión y miedo; y ahora vivimos en libertad. Tenemos unos gobiernos que con sus fallas algunos y potencialidades otros, cada vez las cosas van mejorando y se van haciendo de una mejor manera gracias al desarrollo político que está teniendo este pueblo”, afirmó Rosario.
Se recuerda que, un 30 de mayo de 1961 a las 9:45 de la noche, Trujillo en compañía de su chofer Zacarías de la Cruz, quien logró sobrevivir, resultó emboscado en el kilómetro 9 de la carretera Santo Domingo-San Cristóbal, hoy 30 de mayo, por un grupo de siete hombres.