Santo Domingo. – Después de varios años cerrada, el Ministerio de Cultura y la Dirección General de Bellas Artes encabezaron la reapertura de la sala Máximo Avilés Blonda, que cuenta con un nuevo sistema de climatización que cubre todo el inmenso y hermoso Palacio de Bellas Artes.
La esperada reapertura se llevó a cabo este fin de semana con el estreno de “Tartufo”, una adaptación libre del clásico de Molière, dirigida y adaptada por la destacada artista y dramaturga dominicana radicada en París, Licelotte Nin. La producción de la obra estuvo a cargo de Fausto Rojas, director de la Compañía Nacional de Teatro, que cautivó a un gran público durante las funciones del viernes, sábado y domingo.
La Ministra de Cultura, Milagros Germán, expresó su alegría por volver a abrir las puertas de este escenario y destacó la importancia de este hito cultural. “Hoy toda la clase artística está de fiesta, estamos dando apertura a esta magnífica sala Máximo Avilés Blonda, después de varios años cerrada por problemas de climatización”, afirmó Germán a través de un emotivo audiovisual.
También, agradeció al presidente Luis Abinader por su respaldo y destacó el nuevo sistema de climatización de última generación, que no solo beneficia a la sala Máximo Avilés Blonda, sino a todo el Palacio de Bellas Artes. “Este inmenso y hermoso Palacio de Bellas Artes, declarado en el año 2010 como uno de los siete tesoros de la capital dominicana por el Buró Internacional de Capitales Culturales, ha vuelto a recuperar su dignidad”, añadió la funcionaria.
La ministra de Cultura resaltó, además, la labor de la Dirección General de Bellas Artes y su compromiso con el desarrollo de la escena dominicana. “Felicitamos a la Dirección General de Bellas Artes que va avanzando en todos sus programas, escuelas y compañías, gracias a la dedicación de la maestra Marinella Sallent Abreu y su comprometido equipo, con quienes celebramos y compartimos este nuevo logro”, puntualizó.
Palabras directora Bellas Artes
De su lado, la directora Marinella Sallent Abreu expresó su gratitud al presidente Luís Abinader y a la ministra Milagros Germán por el esfuerzo conjunto para devolverle al pueblo dominicano este valioso espacio artístico, donde durante años se han presentado con regularidad obras de teatro, espectáculos de ballet, musicales, conciertos y todo tipo de actividades artísticas y culturales, tanto oficiales como independientes. “Esta sala es un patrimonio cultural de nuestro país y ha sido uno de los escenarios más importantes de la ciudad de Santo Domingo desde la inauguración de este Palacio, en 1956”, destacó.
Luego de estas palabras de apertura, el público disfrutó la presentación magistral de «Tartufo», una obra que marcó el regreso de la Sala Máximo Avilés Blonda a la vida cultural del país. La Compañía Nacional de Teatro cautivó al público con poderosas interpretaciones de Gilberto Hernández, Yamile Scheker, Cindy Galán, Orestes Amador, Cristela Gómez, Johanna González, Alejandro Moss, Maggy Liranzo, Ilya Aponte y Francys Frica.
La trama de «Tartufo» gira en torno a la señora Orgón, quien acoge a Tartufo, un falso predicador y embaucador, en su hogar en busca de redención. La historia se desenvuelve entre las extravagantes demandas de Tartufo y la rebelión de la familia Orgón, resistiéndose a las doctrinas impuestas por este impostor. La obra ofrece una narrativa rica en pérdida y engaño, llevando a la señora Orgón por un camino de desafíos y revelaciones. De esta manera, la sala Máximo Avilés Blonda vuelve a brillar como un espacio cultural vital para el desarrollo de las artes escénicas en la República Dominicana.