AUGUSTA, Georgia,— Seis años después de su última aparición en Augusta National y tras cumplir una condena de casi tres años en prisión en Argentina, el golfista argentino Ángel Cabrera ha regresado al Masters, el torneo donde una vez se consagró como campeón y figura mundial del golf.
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A sus 55 años, Cabrera volvió a caminar los emblemáticos fairways del Masters durante una ronda de práctica el martes, marcando su retorno al escenario que lo consagró en 2009. El regreso se produce pocos días después de su victoria en el Pro Football Hall of Fame Invitational, su primer triunfo desde que fue liberado bajo libertad condicional en agosto de 2023.
Cabrera, conocido como “El Pato”, fue condenado en 2021 por violencia de género tras enfrentar múltiples cargos de amenazas y agresiones hacia exparejas. En total, pasó cerca de tres años privado de libertad antes de obtener la libertad condicional y retomar su carrera en el PGA Tour Champions.
“La vida me ha dado una segunda oportunidad. Estoy muy agradecido de cómo me han recibido”, dijo Cabrera en tono reflexivo desde Augusta, tras su ronda de práctica.
Durante una breve charla con medios bajo el tradicional roble del club, Cabrera fue sincero sobre su pasado y aseguró estar enfocado en el futuro:
“Tuve una etapa de cuatro o cinco años que debería cambiar. El pasado ha quedado atrás. Hay que mirar al futuro”.
Una segunda oportunidad en el green
El presidente del Masters, Fred Ridley, confirmó que el estatus vitalicio de Cabrera como campeón de Augusta permanece intacto, lo que le permite competir en el torneo pese a sus antecedentes judiciales. Aunque su regreso no ha estado exento de controversia, figuras del circuito como Adam Scott y Gary Player han mostrado su apoyo al argentino.
“Estoy encantado de que vaya a unirse a nosotros este año”, comentó Scott, quien venció a Cabrera en el desempate del Masters 2013.
Cabrera, por su parte, ha trabajado intensamente para recuperar su nivel. Su entrenador de toda la vida, Charlie Epps, lo ayudó a volver a la práctica apenas recuperó la libertad, y el esfuerzo rindió frutos con su reciente victoria competitiva. Su presencia en Augusta es tanto deportiva como simbólica: una mezcla de redención personal y retorno profesional.
Una historia compleja
La historia de Cabrera es una de las más complejas en la historia reciente del golf. De celebrar títulos con desfiles por las calles de Córdoba a enfrentar procesos judiciales y cumplir condena, su vida ha tenido giros drásticos.
“Me arrepiento de haber hecho las cosas mal”, dijo Cabrera. “Pero al mismo tiempo, esas están en el pasado y tenemos que mirar hacia adelante”.