WEST PALM BEACH, Florida – En un hecho histórico para su familia y el béisbol dominicano, los hermanos Juan y Elián Soto compartieron el terreno de juego en un partido de pretemporada de las Grandes Ligas. Juan, superestrella de los Mets de Nueva York, y Elián, prospecto de los Nacionales de Washington, coincidieron por primera vez en un encuentro de exhibición el jueves por la noche en el CACTI Ballpark de Palm Beaches.
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Para Juan, de 26 años, fue un momento especial ver a su hermano menor, de 19, formar parte del juego. “Es genial verlo y escuchar diferentes opiniones sobre su swing y su desarrollo”, comentó el estelar jardinero de los Mets. “Fue una gran experiencia para ambos”.
Una historia de sueños y esfuerzo
Elián Soto, quien firmó con los Nacionales en 2023 como agente libre internacional, ha seguido los pasos de su hermano mayor en el béisbol profesional. Mientras Juan se prepara para disputar su primera temporada con los Mets tras firmar un contrato de 15 años y 765 millones de dólares, Elián busca abrirse camino en la organización de Washington.
Desde que era niño, Elián soñaba con compartir un campo de Grandes Ligas con Juan. “Vengo ansiando este momento desde hace mucho tiempo y espero poder hacerlo de nuevo”, expresó el joven prospecto.
Un partido inolvidable
Durante el encuentro, Juan jugó cinco entradas antes de retirarse al dugout, donde firmó autógrafos para los fanáticos mientras seguía atento la acción. Por su parte, Elián ingresó en la novena entrada como sustituto en el jardín izquierdo y tuvo su primer turno al bate en la pretemporada, donde se ponchó en conteo completo ante Tyler Zuber.
Después del juego, los hermanos se reunieron en el terreno y se abrazaron, compartiendo un momento emotivo. “Verlo en el mismo campo y jugar juntos es algo que hemos hablado durante mucho tiempo”, comentó Elián.
Una relación cercana dentro y fuera del campo
Los hermanos Soto comparten una casa durante el Spring Training, lo que les ha permitido fortalecer su relación dentro y fuera del terreno. Juan, con su experiencia en Grandes Ligas, ha sido una guía para Elián en su proceso de adaptación al béisbol profesional. “Es un muchacho que siempre quiere aprender y mejorar”, destacó Juan. “Estoy muy feliz por él y por todo lo que está logrando”.
El jueves no fue la primera vez que los hermanos se enfrentaron. En 2020, durante el Winterfest de los Nacionales, Juan lanzó una pelota a Elián en un campo improvisado, generando un divertido momento fraternal. Ahora, con el béisbol profesional como escenario, los Soto esperan seguir viéndose en el diamante, esta vez en partidos de temporada regular.
“Trabajamos mucho juntos durante el invierno”, concluyó Juan. “Ha sido un proceso difícil para Elián, pero se ha esforzado al máximo. Estoy seguro de que su futuro en este deporte será brillante”.
Si el destino lo permite, los hermanos Soto podrían verse cara a cara en juegos oficiales de la MLB en los próximos años, convirtiendo su historia en una de las más emocionantes del béisbol actual.