Este jueves 5 de junio arrancan las Finales de la NBA 2025, con un enfrentamiento inédito entre los Oklahoma City Thunder y los Indiana Pacers, dos equipos que han roto todos los pronósticos y representan un triunfo para los mercados pequeños de la liga.
Equipos de mercados pequeños
Por primera vez desde 1955, dos franquicias fuera de los grandes centros urbanos llegan a la disputa por el título, destacando por su planificación a largo plazo, el desarrollo a través del draft y movimientos inteligentes en el mercado de traspasos. Ambas organizaciones han demostrado que es posible competir al más alto nivel sin los presupuestos de los gigantes tradicionales.
Búsqueda del primer título en la ciudad actual
Los Thunder buscan su primer campeonato desde su traslado a Oklahoma City en 2008. Su único título fue logrado en 1979, cuando la franquicia era conocida como los Seattle SuperSonics. Los Pacers, por su parte, intentarán conquistar su primer trofeo de la NBA, tras haber sido campeones de la ABA en tres ocasiones durante los años 70.
Racha de nuevos campeones
Estas Finales ya marcan un hito: garantizan un nuevo campeón por séptima temporada consecutiva, algo nunca antes visto en la historia de la liga. La tendencia refleja un equilibrio competitivo creciente, alimentado por una mejor distribución de talento y estrategias sostenibles.
Sin equipos en el impuesto de lujo
Otro dato relevante es que ninguno de los dos finalistas ha superado el umbral del impuesto de lujo, lo que pone en evidencia una gestión eficiente del tope salarial. Este hecho resalta aún más el mérito de Thunder y Pacers, quienes han sabido construir plantillas competitivas sin caer en el gasto excesivo.
Duelo de entrenadores
El duelo en los banquillos también será clave. Rick Carlisle, con amplia experiencia, buscará su segundo anillo tras coronarse en 2011 con los Dallas Mavericks. Enfrente tendrá a Mark Daigneault, joven estratega que ha llevado a Oklahoma City a su segunda Final desde la mudanza, consolidando un proyecto que parecía destinado a largo plazo.
Las Finales de la NBA 2025 prometen emoción, historia y un nuevo campeón que levantará por primera vez el trofeo Larry O’Brien para su ciudad. Una serie donde la paciencia, la visión y el trabajo colectivo brillan por encima del glamour habitual.