Eduardo Martínez
El gobierno expresó que el país experimentó un crecimiento significativo de su PIB en relación con el recién terminado año 2021. Al evaluar esta declaración hemos querido investigar y constatar la base que sustenta esta afirmación.
En el camino nos encontramos que como punto más relevante para sustentar esta tesis por parte del gobierno, se fundamenta en el crecimiento experimentado en la industria sin chimenea (el turismo) con relación a las cifras que ha reflejado este sector o industria respecto a la visita de extranjeros al país y, por consiguiente, la gran inyección de capital de moneda extranjera a nuestra economía.
Viendo “más allá de la curva” sobre este particular, notaremos que el crecimiento está basado en una comparación entre el año 2020 y el año 2021, no así con el año 2019, lo cual a nuestro parecer representa una burbuja y no crecimiento como se ha querido resaltar.
Esto en virtud de considerar el año 2019, en la cual nos visitaron cerca de 7 millones de turistas, y comparar la cifra que hasta este minuto ofrece la plataforma turística privada https://www.hosteltur.com, donde indica que 4.5 millones de turistas nos han visitado.
De este modo, se logra una recuperación del 70% en relación con las cifras obtenidas en el año 2019, cuando nos visitaron 6.5 millones de extranjeros. A la vez por citar otra área o sector, tenemos que detenernos a evaluar los datos ofrecidos por el gobierno sobre dicho crecimiento a través del Banco Central, que indicó que en el primer semestre del año 2021 el país creció un 13.3% y que se proyectaba que para el final del año 2021 obtendríamos un crecimiento de un 12.3%, lo cual son cifras que en su momento representaron ser un tanto alentadoras en medio de una situación económica sin precedentes en el país, e igualmente contrastando significativamente con lo visto en otros países o regiones del mundo en ese momento, no obstante a que organismos internacionales de índole económico pronosticaron previamente que República Dominicana sería de los primeros países en recuperarse económicamente.
Más como dato importante a considerar, tenemos que citar que en el año 2020 el país tuvo un decrecimiento de un 6.7% del PIB, por tanto si comparamos el decrecimiento de ese año con el crecimiento económico anunciado por el gobierno respecto a 2021 (12.3%) y a su vez incluimos en la ecuación el crecimiento obtenido en el año 2019 (7.6) llegaríamos a la conclusión de que el país experimentó una recuperación de lo decrecido en el año 2020 (6.7%) y al compararlo con el crecimiento del 2019 (7.6) en realidad crecimos un 4.3 y no un 12.3 como en su momento se informó a la población.
Hacemos esta aclaración en aras de contribuir a la información veraz de cara a la población, ya que el ciudadano de a pie, al recibir estos datos por parte del gobierno y tratar de digerirlo en su realidad económica, con una inflación del 8.5, raya en la confusión, dado que al ver las alzas de precios experimentadas en varios de los productos y servicios de su necesidad, resaltando en general se debe a factores más externos que Internos, y a su vez notar que su poder adquisitivo cada día se ve impactado por los factores antes mencionados, el mismo no concibe ese crecimiento económico anunciado por el gobierno.
En tal virtud, lo hemos tipificado como burbuja económica, ya que la naturaleza de la misma establece que, cuando se topa con el calor de realidad y el viento de la verdad, se extingue, se desvanece o estalla quedando solo minúsculas gotas de agua en el suelo.