Las Empresas Distribuidoras de Electricidad (EDEs) han incumplido con las inversiones estipuladas en el «Pacto Nacional para la Reforma del Sector Eléctrico», firmado por el Gobierno en febrero de 2021 junto a diversos sectores sociales representados en el Consejo Económico y Social (CES).
El acuerdo derivó en el «Plan Integral de Reducción de Pérdidas 2022-2028», que estableció un presupuesto para expandir subestaciones, rehabilitar circuitos, mejorar el capital humano y modernizar los sistemas de las EDEs, con el objetivo de reducir las pérdidas. Sin embargo, este plan no ha sido ejecutado según lo previsto.
Se había presupuestado una inversión de US$1,880.18 millones para el período 2021-2028. No obstante, hasta mayo de 2024 solo se han invertido US$511 millones, y en lugar de disminuir, las pérdidas han aumentado. El presupuesto sugería una inversión anual promedio de US$235 millones, pero entre 2021 y mediados de 2024 ha sido de US$125.75 millones, es decir, US$107.25 millones menos de lo requerido.
En 2021, año de la firma del pacto, se invirtieron solo US$113.1 millones; en 2022, US$145.6 millones; en 2023, US$169.7 millones; y en los primeros cinco meses de 2024, US$82.6 millones, según los informes de desempeño de las empresas eléctricas estatales.
Incumplimiento en la reducción de pérdidas
La insuficiente inversión es una de las principales razones por las que las EDEs no han cumplido con el compromiso de reducir las pérdidas de electricidad, tal como se acordó en el pacto eléctrico. A mayo de 2024, las pérdidas se sitúan en 37.5%, muy por encima del 21.28% que debían alcanzar, según el plan, lo que representa un desvío de 16.22 puntos porcentuales.
El pacto eléctrico establece que para 2026, las pérdidas deben reducirse al 15.00%. Sin embargo, a mediados de 2024, las pérdidas se encuentran 22 puntos porcentuales por encima de esa meta. En 2023, las pérdidas debieron situarse en 25.43%, pero terminaron en 34.6%, un desvío de 9 puntos porcentuales. En 2022, cerraron en 32.4%, cuando debieron bajar a 29.02%, lo que representa 3.38 puntos porcentuales por encima del objetivo.
Inversión por EDE
Desglosando las inversiones por empresa, la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur (Edesur) es la que ha realizado las inversiones más bajas. Hasta mayo de 2024, Edesur ha invertido US$17.5 millones; en 2023, US$35.4 millones; en 2022, US$31.2 millones; y en 2021, US$21.8 millones.
Le sigue la Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte (Edenorte), con US$31.0 millones a mayo de 2024, US$57.6 millones en 2023, US$60.6 millones en 2022 y US$49.2 millones en 2021.
Paradójicamente, la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (Edeeste) es la que más ha invertido, pero también es la que registra los mayores niveles de pérdidas. A mayo de 2024, Edeeste ha invertido US$34.1 millones; en 2023, US$76.7 millones; en 2022, US$53.8 millones; y en 2021, US$42.1 millones.
A pesar de estas inversiones, Edeeste reporta las mayores pérdidas, alcanzando un alarmante 55.6% en mayo de 2024, según la diferencia entre la energía comprada a las generadoras y la que logra cobrar.
El incumplimiento en las inversiones y la falta de reducción de pérdidas cuestionan la efectividad del pacto eléctrico y ponen en duda la capacidad de las EDEs para alcanzar los objetivos establecidos para 2028.