Estados Unidos.- Lionel Messi vivió un momento de profunda tristeza en la final de la Copa América entre Argentina y Colombia, al retirarse lesionado en el segundo tiempo debido a dolores en el muslo derecho y un golpe en el tobillo. La estrella argentina, que había sido clave en el torneo, dejó el campo entre lágrimas, evidenciando su frustración y deseo por continuar en el juego. A pesar del dolor físico, Messi celebró desde la banca la victoria de Argentina, que se consagró campeón ante Colombia con un gol de Lautaro Martínez.
En su décima final con la celeste y blanca, Messi sintió el dolor en la parte posterior del muslo derecho mientras perseguía a Luis Díaz, y pidió el cambio de inmediato. Este problema se sumó a un golpe en el tobillo derecho que ya lo había afectado desde la primera mitad del encuentro. El dolor y la frustración fueron evidentes cuando abandonó el campo de juego, arrojando su botín derecho y mostrando signos visibles de desánimo.
El astro argentino, a pesar de la lesión, continuó apoyando desde la banca mientras recibía tratamiento con hielo para la inflamación en su tobillo. La jugada en la que se lesionó estuvo a punto de ser penal, cuando en una acción forzada intentó lanzar un centro y terminó en el suelo, fuera del campo de juego.
El partido marcó el final de la Copa América para Messi, quien ha dejado una huella imborrable en el torneo. Con esta participación, Messi estableció nuevos récords en su carrera, convirtiéndose en el jugador con más finales disputadas en la historia del certamen y alcanzando la línea de Ali Daei como el segundo máximo goleador histórico, detrás de Cristiano Ronaldo.
Las imágenes de la lesión y la emotiva salida de Messi del campo han conmovido a los aficionados al fútbol en todo el mundo, reflejando la pasión y el compromiso del jugador con la camiseta albiceleste a lo largo de su carrera.
