Santo Domingo.– Con la llegada del 24 de diciembre, desde tempranas horas los hogares dominicanos se llenan de aromas y preparativos para la tradicional cena de Nochebuena. Sin embargo, en medio de la abundancia de platos típicos, especialistas en nutrición advierten que el orden y las porciones en que se sirven los alimentos pueden marcar la diferencia entre disfrutar la velada o terminar la noche con malestares digestivos.
De acuerdo con orientaciones nutricionales, para lograr un plato más equilibrado lo ideal es iniciar con proteínas magras, es decir, carnes bajas en grasa que aportan mayor saciedad. El pavo figura como la opción más recomendada por su alto valor nutricional, aunque también puede incluirse pollo horneado —retirando la piel si se busca controlar el peso o se padecen problemas cardiovasculares— o cerdo, siempre con moderación.
“Las proteínas magras generan un efecto de mayor saciedad, por lo que comenzar el plato con ellas ayuda a evitar excesos”, explicó la especialista consultada.
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Una vez seleccionada la proteína, el siguiente paso es incorporar verduras u hortalizas, que aportan fibra y favorecen la digestión. Posteriormente, se pueden añadir frutas frescas, como manzana o pera, o una pequeña porción de frutos secos, siempre de manera moderada.
En último lugar deben servirse los alimentos complementarios o carbohidratos, entre ellos una porción pequeña de moro, lasaña, telera, pasteles en hoja u otros platos tradicionales. “Así se puede armar un plato que genere saciedad, comenzando por los alimentos que llenan más y aportan menos calorías”, puntualizó.
Una cena tradicional, pero altamente calórica
La cena de Nochebuena suele ser muy calórica debido a la combinación de arroz, pastas, panes, dulces y diferentes tipos de carnes. Ante esta realidad, la especialista reconoce que lograr un plato completamente saludable puede ser difícil, pero insiste en que la clave está en planificar, regular las porciones y comer conscientemente, masticando despacio y priorizando proteínas y fibra.
“Si hay varias opciones, lo ideal es escoger la menos calórica. Por ejemplo, si se tiene chicharrón y pavo, es preferible inclinarse por el pavo; si hay ensalada rusa y ensalada verde, optar por la verde”, aconsejó.
En cuanto a las cantidades, señaló que lo más recomendable es servirse porciones pequeñas en un plato mediano o pequeño, especialmente si se piensa repetir.
Errores frecuentes en Nochebuena
Entre los errores más comunes en estas festividades figura el deseo de “comerlo todo en una sola noche”, sin reducir cantidades desde el inicio. A esto se suma el consumo de alcohol desde tempranas horas y los llamados “picoteos”.
“Muchas personas comienzan probando un ponchecito, un vino o dulces mientras se prepara la comida. Para cuando llega la cena, ya han consumido un exceso de calorías”, explicó.
Otro aspecto a considerar es la hora tardía en que suele servirse la cena. Si se realiza a las 9:00 de la noche o más tarde, el tiempo para la digestión es menor, lo que, sumado a la mezcla excesiva de alimentos y alcohol, puede provocar indigestión y resaca. Además, suele haber poca hidratación, ya que se incrementa el consumo de bebidas alcohólicas.
¿Es bueno “hacer espacio” para la cena?
Sobre la práctica de dejar de comer durante el día para “guardar espacio” para la cena, la especialista aclaró que esto solo podría funcionar en personas acostumbradas al ayuno intermitente. En quienes no tienen ese hábito, no se recomienda, ya que al llegar la noche se ingieren grandes cantidades de comida de forma abrupta, lo que puede causar acidez, flatulencias y otros malestares estomacales.
Atención especial a condiciones de salud
Las personas con diabetes, hipertensión o colesterol alto deben ser aún más cuidadosas durante la cena navideña. En estos casos, se aconseja evitar excesos de azúcares y grasas, priorizar proteínas de alto valor nutritivo como pavo, pollo o incluso pescado, y reducir el consumo de pan blanco, salsas pesadas y postres muy azucarados.
“En lugar de postres cargados de azúcar, es preferible una fruta fresca o un helado de yogur. También es importante hidratarse bien y evitar bebidas mezcladas o ponches con huevo”, recomendó.
Finalmente, la especialista enfatizó que quienes padecen alguna condición de salud deben iniciar el día con comidas ligeras, ricas en frutas y vegetales, y mantener un almuerzo liviano, para evitar un desequilibrio mayor en la cena.
La Nochebuena es una celebración para compartir y disfrutar, pero también una oportunidad para comer con moderación y conciencia, cuidando la salud sin renunciar a las tradiciones.







