Amado García Guerrero: es un símbolo de conciencia, coraje y dignidad en la historia dominicana.
Nació el 2 de junio de 1931. Fue un militar dominicano que desempeñó un papel crucial en el ajusticiamiento del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina. Su valentía y determinación lo convirtieron en uno de los héroes más recordados en la historia contemporánea de la República Dominicana.
Nacido en La Romana, García Guerrero ingresó al Ejército Nacional, destacándose por su disciplina y compromiso. Su desempeño lo llevó a formar parte del Cuerpo de Ayudantes Militares de Trujillo, una posición de confianza cercana al dictador. Sin embargo, esta cercanía también le permitió ser testigo de las atrocidades y abusos del régimen, lo que sembró en él una profunda desilusión.

Más allá de su lealtad institucional, Amado era un joven sensible y con ideales, profundamente enamorado de Luisa Gil, con quien planeaba casarse. El hecho de que Trujillo le negara el permiso para contraer matrimonio, simplemente porque el hermano de Luisa, René Gil, había sido declarado opositor al régimen, fue el inicio de un colapso emocional y moral en Amado.
La situación se tornó aún más desgarradora cuando, como parte de una orden del régimen, fue obligado a ejecutar a un prisionero sin conocer su identidad, y más tarde descubrió que se trataba de René Gil, su futuro cuñado.
La noche del 30 de mayo de 1961, García Guerrero proporcionó información clave sobre los movimientos de Trujillo, indicando que el dictador viajaría sin su habitual escolta hacia San Cristóbal. Junto a otros conspiradores, incluyendo a Antonio de la Maza, Antonio Imbert Barrera y Salvador Estrella Sadhalá, emboscaron el vehículo de Trujillo en la autopista y lo abatieron a tiros.
Lugo del ajusticiamiento, el 2 de junio de 1961, agentes del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) localizaron a García Guerrero en una residencia de familiares en la avenida San Martín, en Santo Domingo. Tras un enfrentamiento armado, y a tan solo dos días después del magnicidio, fue abatido, coincidiendo trágicamente con el día de su 30 cumpleaños.
Durante décadas, la figura de Amado García Guerrero fue reivindicada no solo por historiadores y familiares, sino también por organizaciones civiles y el propio Estado dominicano. En el año 2011, al cumplirse 50 años de su muerte, fue ascendido póstumamente al rango de general, como un gesto simbólico que reconoce su sacrificio en favor de la democracia.
La vida y acciones de García Guerrero han sido retratadas en diversas obras, destacando la novela "La Fiesta del Chivo" de Mario Vargas Llosa, que, aunque ficticia, se inspira en hechos reales. Además, en 2013 se estrenó la película dominicana "El Teniente Amado", dirigida por Félix Limardo y escrita por Huchi Lora, que dramatiza su participación en el complot contra Trujillo .
Más que un militar, un símbolo de conciencia
La historia de Amado García Guerrero sigue siendo relevante hoy porque humaniza la lucha contra la tiranía. No fue un líder político ni un activista reconocido. Fue un joven soldado atrapado entre el deber militar y los dictados de su conciencia. Su decisión de participar en la conspiración contra Trujillo no fue movida por ambición ni venganza simple, sino por justicia moral y dolor humano.
Su vida y su muerte nos recuerdan que incluso dentro de las estructuras más opresoras puede surgir un acto de dignidad y coraje, y que la historia de un país no solo la hacen los poderosos, sino también los hombres y mujeres que se atreven a decir “no” cuando todos callan. Amado es, sin duda, uno de esos nombres que deben seguir siendo honrados en la memoria dominicana.
Amado García Guerrero







