Santo Domingo. – El tiempo pasa y la angustia crece cada vez más entre los familiares y los dos mineros que desde el pasado domingo están atrapados en Cerros de Maimón. Pero al menos una llamada dio un momento de tranquilidad y alivio en medio de esta situación.
Luego de estar atrapados desde hace más de 60 horas en la mina de la provincia Monseñor Nouel, uno de los mineros alcanzó a comunicarse con sus familiares a través de una llamada con un equipo de radiocomunicación que fue grabada desde la profundidad de la montaña.
El dominicano Gregory Alexander Pérez manifestó a sus parientes que se encuentra en buen estado de salud, al tiempo que preguntaba por los objetos personales que se le habían quedado la superficie.
“Acabé de comer casi ahora mismo, esto no es por mucho. Pero el teléfono mío que estaba en la mochila, ¿lo tienen sí o no?”, expresó Pérez con una sonrisa en su rostro.
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En ese sentido, miembros de su familia trataban de confortarlo y darle ánimos indicándole que hay muchas personas haciendo lo posible para sacarlo de ahí sin riesgo.
“Tienes que mantener la calma y comer, aquí afuera hay mucha gente trabajando para sacarlos”, le dijeron.
En la llamada que quedó grabada en un audiovisual, se puede escuchar a una persona solicitando a su familiares que no prolongaran mucho la conversación debido a que podían agotarlo.
Junto a Gregory se encuentra atrapado desde la madrugada del domingo Carlos Yepes, de nacionalidad colombiana. Ambos se encuentran actualmente a 31 metros de la superficie a la espera de rescate.
Más temprano, el director de Minería, Rolando Muñoz, dijo que el rescate de los dos mineros podría tardar varios días.
“La labor de rescate puede tardar varios días, porque se requiere de equipos y excavaciones especiales. Más de 70 hombres se integraron por completo en la operación”, dijo.
De acuerdo a un reportaje del periodista Martín Polanco, Cerro de Maimón era inicialmente una mina a cielo abierto que inició sus operaciones a finales de 2008, con una proyección de extracciones hasta el 2024. Producía inicialmente concentrados de cobre y precipitado de oro y plata. Sin embargo, el depósito de óxido del que se extraía el precipitado de oro y plata se agotó en el 2015, cesando las operaciones en esa área.
A finales de 2015 se modificó la planta de procesamiento, lo cual permitió la producción de concentrado de zinc. Esa modificación fue realizada de la mano de técnicos dominicanos.
Desde el 2015 hasta el 2017 la empresa se embarcó en un plan de exploración a gran profundidad con el objetivo de estudiar un recurso minero y extender la vida útil de la misma.
A partir del año 2017, Cormidom obtuvo la autorización de la casa matriz, Perilya Limited para realizar los estudios de factibilidad de una extensión subterránea de la mina hasta el 2032.
